Por Alfonso Barba
INTRODUCCIÓN
El Dr. STEVART B.
LEVY, Profesor de Medicina y Biología Molecular, a la vez
que Director del Centro de Resistencia a los Fármacos de
la Universidad de Tufts (Boston-U.S.A.), ha publicado varios trabajos
científicos en los que estudia y analiza el progresivo aumento
de la resistencia de las bacterias patógenas frente
a los Antibióticos. Considero conveniente e interesante
la traslación de los estudios del Prof. S. B. LEVY al terreno
de la Ornitología Deportiva, por lo que intentaré
de manera resumida, hacerlos llegar a los criadores y aficionados
de pájaros de jaula.
RESISTENCIA A
LOS ANTIMICROBIANOS
Observamos en nuestros
Aviarios que las bacterias y otros microorganismos patógenos
que afectan a los pájaros produciéndoles enfermedades
infecciosas, han desarrollado resistencia a los antibióticos
que hasta hace poco resultaban eficaces en el tratamiento
y cura de los ejemplares afectados.
Según el Prof.
Levy, las bacterias patógenas constantemente están
mutando, mezclándose y demostrando su «ingenio», siendo capaces
de llevar ventaja a los antibióticos a pesar de la rapidez
con que los investigadores crean nuevos y los Laboratorios los elaboran
o comercializan. La resistencia bacteriana a los antibióticos
habitualmente usados en Ornitología Deportiva, afecta especialmente
a los gérmenes enteropatógenos como las Salmonelas,
los Colibacilos, y de manera destacada a la Escherichia coli
causante de enfermedades intestinales en los pichones de nido
durante los primeros días de vida.
Dice el Dr. Levy,
que las bacterias patógenas son «ingeniosas y elásticas»,
con un alto instinto de supervivencia.
Cuando se enfrentan
al ataque de un antimicrobiano, rápidamente arman sus defensas,
con una capacidad asombrosa no sólo para inutilizar a los
antibióticos que las amenazan, sino también para mutar
y poder así vencer a los fármacos que las atacan.
A pesar de que las
bacterias poseen un solo cromosoma, su evolución constante
las ha dotado de «minicromosomas» adicionales con instrucciones
para sobrevivir cuando son atacadas con antibióticos. Incluso
un tratamiento antimicrobiano enérgico puede dejar vivas
algunas bacterias patógenas resistentes que al reproducirse
-por selección natural-, se convierten en microorganismos
patógenos resistentes dominantes en el organismo del pájaro
atacado.
Este supuesto es
algo fácilmente comprobable en Ornitología Deportiva
ya que no son pocos los criadores que emplean antibióticos
como profilácticos, con escaso control en determinadas etapas
de la vida de los pájaros. No es ninguna novedad oír
comentar a criadores de canarios que van a iniciar un tratamiento
con antibióticos en su Sala de Cría para «LIMPIAR»
a sus pájaros.
Una enfermedad infecciosa
tratada de manera incompleta o inadecuada, prepara y conduce inevitablemente
a que en el Aviario donde así se haya actuado aparezca una
reinfección con microorganismos resistentes, siendo
casi inevitable que otro tratamiento posterior con algún
antibiótico que anteriormente haya sido eficaz, fracase totalmente
dado que el microorganismo resistente que se ha hecho dominante,
sea capaz de diseminarse por todo el criadero a medida
que los pájaros se infectan y contagian entre sí.
El Prof. Levy, investigando
las alteraciones genéticas implicadas en las mutaciones de
resistencia bacteriana, ha llegado a identificar un locus cromosámico
al que denomina M.A.R. (Multiple Antibiotic Resistance), que
le lleva a afirmar: Suponíamos que cada mutación bacteriana
era distinta, un gene mutaba lo que generaba un tipo de resistencia,
otro mutaba y aparecía una segunda resistencia y así
sucesivamente. En vez de ello, lo que descubrimos es que muchos
microorganismos gram negativos, incluyendo la Escherichia coli
y la Salmonella sp., poseen un «interruptor maestro que
controla la resistencia a muchos fármacos».
La activación
de este interruptor-regulador de la resistencia bacteriana puede
producirse por el uso inadecuado de bajas concentraciones de antibióticos,
duración errónea del tratamiento, o el uso sin la
prescripción Veterinaria puntual de «cócteles» de
antimicrobianos.
El Dr. Levy cita
en uno de sus trabajos un experimento durante el cual se alimentaron
300 pollitos recién salidos del cascarón con pienso
al que se había añadido dosis bajas de Oxitetraciclina.
Transcurridos tres meses del nacimiento de los pollitos, la Escherichia
coli que se encontró y se identificó al sacrificarlos,
era resistente no sólo a las Tetraciclinas sino también
a la Ampicilina, la Estreptomicina y las Sulfonamidas.
CONCLUSIONES
Ante lo expuesto
nos podemos preguntar:
- Se volverán
inútiles los antibióticos «milagrosos» de las últimas
décadas?
- ¿Qué
se puede hacer para impedir el desarrollo, la diseminación
y proliferación de los «supermicroorganismos» resistentes?
Hay que reconocer
que a pesar de que muchos antibióticos se han vuelto menos
eficaces de lo que eran, siguen siendo los instrumentos más
válidos para combatir las enfermedades infecciosas habituales
en los Aviarios. No obstante advierte el Prof. Levy que «El conjunto
de genes de resistencia está multiplicándose constantemente,
así como el número de microorganismos resistentes
a más de un antibiótico».
En la práctica
de la Ornitología Deportiva deberían tomar buena nota
los criadores de NO instaurar en su Aviario ningún
tratamiento con antibióticos o quimioterápicos, sin
que haya sido prescrito por un Veterinario Especializado, quien
probablemente solicitará los análisis clínicos
y el antibiograma oportuno para realizar el diagnóstico con
el fin de recomendar el antimicrobiano adecuado, la dosificación
correcta y la duración del tratamiento. Sólo así,
con el uso controlado del antibiótico a emplear, se evitará
el aumento progresivo de la resistencia bacteriana.
© Alfonso Barba
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