Cría en consanguineidad

Existen diversas razones para la práctica de la cría en consanguineidad en la canaricultura de canto:

  • La competencia es alta y si tenemos un buen ejemplar, es conveniente "fijar la sangre", es decir conseguir un grupo de pájaros de similares características o con una línea de canto parecida.
  • Si hemos conseguido una buena pareja, podemos necesitar desarrollar esa línea de canto en lugar de simplemente mezclarla con nuestros canarios, pues no siempre los cruces resultan positivos.
  • Es importante tener cierta homogeneidad en el criadero para poder garantizar resultados. Dicen que un criadero lo conforman las hembras precisamente por esta razón, pues el canto del macho se ve, pero la bondad de una hembra solo está garantizada por esta homogeneidad que debe tener el criadero.

Es por ésto por lo que circulan entre los aficionados diversas técnicas de cría en consanguineidad, que por cierto sigo sin saber si tienen un fundamento científico, o son solo fruto de la práctica. No obstante, os presentamos aquí un cuadro de cría en consanguineidad (tabla de Felch), en el que se muestra cómo han de hacerse los cruces durante cinco generaciones. Más allá de esta quinta generación es conveniente renovar la sangre.

 

 

En el gráfico se parte de dos progenitores, representados por dos círculos, uno oscuro y otro claro. A partir de ellos se van representando las distintas generaciones. Cada círculo tiene dos líneas por arriba que indican quienes son los padres.

En el gráfico se representan con colores, y también con cifras, qué parte tiene cada uno de los cruces en relación con los progenitores iniciales. Por ejemplo el último círculo de la derecha representa un grupo de crías que tendrían 11 partes de 32 de uno de los progenitores iniciales y las 21 partes restantes del otro progenitor.

Una de las ideas que subyace en este esquema es no hacer cruces entre hermanos.