Por Virginia Blanco y Diego Madrid
La muda, está
caracterizada por ser uno de los procesos que causa gran estrés
fisiológico en las aves, ya que tiene que reponer un porcentaje
importante de su peso corporal, al igual que el volumen de sangre
que pierden en gran medida. Las horas de luz y el calor inciden
directamente en el inicio de renovación del plumaje de nuestros
pájaros.
El porqué
de la muda
El plumaje en las
aves, responde a las exigencias de ligereza, suavidad y resistencia
necesarias para el vuelo. Compuesta de derivados de las papilas
dérmicas, las plumas son estructuras biológicamente
muertas y, por tanto, no precisan de riego sanguíneo.
Por esta razón,
la pluma no puede autorregenerarse y se hace necesario mudarlas
todas por lo menos una vez al año. Según especies
puede que acontezca dos veces una prenupcial (parcial) y otra postnupcial
(completa), o bien que muden de manera continua, como el caso de
las aves trepadoras debido al deterioro continuo que sufre.
El proceso se inicia
por la sinergia de factores luz y calor que inciden sobre la hipófisis
y la glándula tiroidea aumentado los niveles de la hormona
tiroxina en sangre. Este periodo coincide con el de mayor calor
y horas de luz del año, el verano.
Si duda es una adaptación
evolutiva al medio, el hecho de que durante este periodo exista
una menor necesidad de aislamiento al frío (por las temperaturas
cálidas), y una abundancia de alimentos que reduce la necesidad
del vuelo para encontrarlo.
Según especies
(dado su fotoperiodo), se inicia el proceso desde el mes de Mayo.
En el caso del canario, empieza desde el 21 de Junio, el día
mas largo del año, y cuando las horas de luz empiezan a decrecer.
En este caso el efecto del celo necesario para la reproducción
es antagónico al proceso de muda, de ahí que los canarios
en la muda no canten.
Fases de la muda
El proceso de la
muda no debe alterar el ritmo habitual de los pájaros. Es
preciso que se mantengan todas sus capacidades de vuelo y protectoras
siempre en perfectas condiciones.
Es evidente que la
evolución genética ha permitido el desarrollo de los
individuos más adaptados y que han mantenido dichas capacidades
en todo momento.
Según el nivel
de tiroxina presente en sangre, se desprenderán las plumas
de una zona u otra del cuerpo. Todo el proceso en conjunto resulta
complejo y ordenado.
Las plumas se clasifican en:
- Remeras, intervienen directamente
en el vuelo, están en las alas y se dividen en:
- Remeras primarias desde el
extremo exterior del ala hasta el centro.
- Remeras secundarias, desde
el centro del ala hacia el interior.
- Remeras terciarias, las 3-4
últimas plumas del interior del ala.
- Coberteras, su función
es básicamente protectora y aislante del medio, se dividen
en mayores y menores por su tamaño. Están distribuidas
por todo el cuerpo.
- Timoneras, son las plumas de la
cola utilizadas como timón de vuelo.
- Filoplumas, pequeñas plumas
distribuidas por el cuerpo con función protectora. Igualmente
ocurre con el plumón.
El proceso se inicia
en las alas, soltando las plumas remeras primarias situadas en el
centro del ala. Se desprenden de una en una, y cuando la anterior
está en 3/4 partes de su desarrollo (así se protegen
unas con otras). A su vez se sueltan las coberteras de las alas.
A la caída
de la 3ª remera (contando desde el centro hacia el extremo exterior
del ala), se empiezan a soltar las timoneras de la cola simétricamente
en ambos lados y de una en una.
Cuando en el ala
viene a caer la 7ª remera (aprox), se produce la caída masiva
de las coberteras del pecho, espalda y cabeza. Este es el momento
menos atractivo a la vista y más crítico. Las aves
que no estén completamente sanas quizás no lo lleguen
a superar.
No es un proceso
uniforme para todas las especies y edades de las aves, en el caso
de pichones de canarios, la muda del primer año no incluye
las remeras ni la cola.
Características
de las plumas
Las aves fueron los
primeros reptiles en ser capaces de volar, al principio prolongando
la superficie de la piel en las extremidades delanteras y evolucionando
mas tarde a la más perfecta herramienta conocida para volar,
la pluma.
El colágeno
y la queratina son los componentes principales de las plumas, la
estructura se compone de moléculas de tropocolágeno
unidas entre sí por aminoácidos en forma de pequeñas
"cuerdas" y que en conjunto forman las fibras que dan origen a la
estructura definitiva. Esta disposición de fibras proporciona
mucha resistencia y flexibilidad con un mínimo peso.
Si cogemos una pluma
en la mano, observaremos un cuerpo central (raquis) que soporta
toda la estructura y el movimiento que se produce al volar. Este
cuerpo central disminuye en diámetro hacia el exterior proporcionando
flexibilidad en el extremo, por el extremo mayor se sujeta al cuerpo.
Del cuerpo central
nacen dos series de ramificaciones laterales, todas ellas muy finas
y aparentemente frágiles. Cada una de estas ramificaciones
lineales esta "dentada" lateralmente con pequeños ganchos
que al tomar contacto con las ramificaciones adyacentes se unen
formando un fino tejido llamado vexilo.
El mantenimiento
se realiza a través del acicalamiento diario del ave en su
plumaje. Toma una pequeña cantidad de grasa de la glándula
del uropigio, situada en la cola, y la distribuye por las plumas.
Esta glándula está muy desarrollada en las aves acuáticas
para conseguir mayor impermeabilidad, mientras que en el avestruz,
casuarios y papagayos no existe. La acción de frotar las
plumas, las mantiene tejidas, limpias y a punto.
Los baños
son muy frecuentes en los pájaros en libertad, normalmente
se dan un baño a diario, incluso en días fríos,
aunque si este resulta excesivo tan solo se mojan un poco la frente
y el pecho.
Alimentación
durante la muda
Es evidente que la
alimentación en este momento resulta crucial para conseguir
una bello plumaje, que además pueda resistir durante una
año completo.
Las necesidades proteicas
son muy importantes, ya que es necesario sintetizar grandes cantidades
de colágeno. Enriquecer la dieta con un 35% de semillas ricas
en proteína sería lo ideal.
Las Pastas de cría
son un alimento excepcional durante todo el año, y por supuesto
durante la muda. Las mejores son las que incorporan huevo que incrementa
el valor proteico. Hay algunas formuladas especialmente para este
periodo.
Los aminoácidos
son los constituyentes de las proteínas, en las aves son
un total de 20 y se dividen en dos grupos:
- Esenciales: los
que el organismo no puede sintetizar y hay que añadir a la
dieta. Fenilalanina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina,
ornitina, treonina, triptófano y valina.
- No esenciales:
los que el organismo sintetiza por si mismo y no es necesario añadir
(aunque si se hace no es perjudicial). Citrulina, cisteina, arginina,
glicina, glutamina, asparragina, prolina, hidroxiprolina, serina
y alanina.
Particularmente el
aminoácido esencial con mayor protagonismo en el proceso
de la muda es la lisina.
Los productos ricos
en aminoácidos los podemos encontrar en productos naturales
(frutas, verduras, huevos, etc.), formulados en complementos alimenticios
(complejos vitamínicos con aminoácidos), e incluso
incorporados en las mismas pastas de cría.
Los minerales forman
parte de la estructura molecular de la pluma. Normalmente los complejos
vitamínicos vienen formulados con minerales. El grit con
conchillas de molidas proporciona minerales y mejora la digestión.
Enfermedades más
frecuentes
Es muy importante
asegurarnos de un buen estado de salud en general que mantenga al
organismo en las mejores condiciones para evitar cualquier infección
oportunista, provocada por una disminución de las defensas
muy frecuentes en situaciones estresantes.
Una de las causas
de estrés muy comunes en este periodo es el hacinamiento
de pájaros en las jaulas, nos encontramos con la temporada
de cría recién terminada, gran cantidad de pichones
sumado al número de reproductores. Puesto que gran parte
de los pichones se venderán en los meses de Septiembre a
Diciembre, no pensamos que sea rentable adquirir más jaulas
para este periodo, por lo que sobrecargamos en exceso el número
de individuos.
Para que sirva de
referencia, cada pájaro del tamaño de un canario necesita
un mínimo de espacio, así en una jaula de 1 mt. de
long. Por 50 cm. de ancho, puede albergar un máximo de 15
pájaros (canarios o similares). Esta regla evita en gran
medida el picaje y canibalismo propio del hacinamiento.
Una vez terminado
el periodo de cría, es necesario realizar los siguientes
tratamientos tanto a los adultos como a los pichones:
- Desparasitación
completa, tanto interna como externa.
Entre los ácaros
externos, destacan en este periodo, el ácaro de la pluma
y la sarna desplumante. En el primer caso, el ácaro se alimenta
de las escamas de la pluma, produciendo incluso pequeños
agujeros en la estructura. El segundo provoca una caída masiva
del plumaje, impidiendo que vuelvan a salir nuevas plumas o que
las que nacen estén muy deterioradas, también provoca
lesiones en la piel.
Al efecto destructivo
de estos ácaros, hay que unir el que pueden producir otros
como el piojo rojo o los vermes intestinales, que en general redunda
en anemias y mala absorción de nutrientes respectivamente.
- Tratamiento anticoccidiosico.
Aunque el coccidio
es un parásito interno, conviene nombrarlo aparte para resaltar
la importancia de este tratamiento.
Debido a su alto
índice de prevalencia, se convierte en uno de los mayores
enemigos de los avicultores en cualquier época del año.
Durante la muda,
debido al incremento de temperatura, malas condiciones higiénicas,
hacinamiento, dejadez y otros factores, es fácil que se produzca
una infección, en el caso de que no hayamos realizado un
buen tratamiento preventivo (mal de la seca)
- Tratamiento preventivo
contra Salmonelas y Colibacilos.
Igualmente que en
el caso del Coccidio la temporada favorece la reproducción
masiva de estos agentes bacterianos, provocando numerosas diarreas,
sin origen en otras enfermedades. Las causas que pueden facilitar
estas infecciones son las mismas que las descritas para el Coccidio.
Éstas son
las enfermedades más frecuentes en pájaros de jaula,
aunque existen otras, dependiendo de las especies, que también
son frecuentes, por ej. La Tricomoniasis en Palomas o la Ornitosis
en Psitácidas y sobre las cuales es necesario realizar tratamientos
preventivos antes de iniciar el periodo de muda.
Condiciones favorables
para una buena muda
Las plumas van creciendo
con un ritmo constante hacia el exterior en dónde secan y
maduran su estructura.
Un ambiente con humedad
moderada y bien ventilado es importante en este periodo para evitar
un secado demasiado rápido. Por otra parte la falta de ventilación
provocará que la urea eliminada en las heces fermente, incrementando
el malestar de los pájaros e incluso reduciendo su apetito.
Además de todo esto, la consecuente falta de higiene en un
aviario.
La exposición
al sol puede acelerar el secado si es en exceso, en el caso de que
la muda se realice en interior no hay que olvidar aportar vitamina
D, responsable de la síntesis del calcio, básico durante
la muda, por lo que nuestros pájaros deberán tener
siempre a su disposición un hueso de jibia, y arena o grit
en el fondo de la jaula . El sol en exceso también propicia
el apagado del brillo en el plumaje.
Mantener separados
a machos de hembras y pichones de adultos, rebaja notablemente el
estrés, y evita la copia de la canción en los pichones
de la temporada. Otro factor para reducirlo es proporcionar el alojamiento
más confortable posible, con el espacio suficiente para todos
los individuos, personalmente a los ejemplares adultos los tengo
dentro del cajón durante la muda, tranquilos, aunque es importantes
proporcionarles baños.
Los baños
son imprescindibles, ayudan a humedecer las fibras de queratina
y proporcionan elasticidad, resultan refrescantes a la vez que damos
a nuestros compañeros oportunidad de higiene, tanto para
ellos como para nosotros mismos. La piel, además, requiere
del agua para mantenerse elástica y permitir que la pluma
despunte, caso contrario podría provocarse un "quiste" dejando
la pluma o plumas crecer por debajo de la piel.
El agua del bebedero
ha de renovarse todos los días, es conveniente acostumbrar
a los pájaros a bañarse lejos del bebedero, y esto
se puede solucionar soplando unas cascarillas en el agua.
Extremar las precauciones
para evitar los contagios por hongos. Las condiciones no pueden
ser más favorables para estos: calor y humedad.
Los cambios en las
dietas nunca resultan beneficiosos, debemos establecer una dieta
para toda la campaña y mantenerla, una cambio podría
facilitar la colonización de gérmenes patógenos.
Extremar las precauciones
con las frutas y verduras, es momento de fumigaciones en los cultivos,
por lo que una limpieza escrupulosa de estas nos puede evitar algún
susto.
© Virginia Blanco
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