Por
Joaquín M. Sandúa Fernández
Juez O.M.J. de Timbrado Español
Es
un tanto arriesgado el tema que me he impuesto pero intentaré
salir de él lo mejor que mi insuficiente sapiencia me pueda
dictar. Sé que, con este tratado no convenceré a todos,
ni tan siquiera sé, si convenceré a alguno, pero al
menos me quedaré tranquilo por haber expuesto algo que, desde
hace bastante tiempo, personas con gran influencia en mi ya larga
vida canaricultora, me impulsaban a hacer y a quienes sistemáticamente
decía, no.
Desde
hace cincuenta años, concretamente desde 1954, pública
y notoria la existencia de una gran controversia en el seno de nuestra
modalidad de canario. Ya en 1964, había voces que clamaban
por el reconocimiento de una nueva raza, voces a las que nunca hicimos
caso, pero que a juzgar por el devenir de los tiempos, tal vez deberíamos
haberlo hecho. Siempre hemos pensado que el canario de canto Timbrado
Español y el canario de Canto Español, y aquel del
País, eran los mismo. La diferencia estriba, en la concepción
del mismo que nos indica, que perseguimos, hacia donde vamos, cual
es el canario ideal. En base a estos dictámenes, (hacia dónde
vamos, qué perseguimos, el ideal...), elaboro este tratado,
para que nadie tenga la menor duda sobre nuestra postura, y hablo
en plural porque me consta tener el apoyo y disfrutar de la coincidencia
en el criterio de multitud de canaricultores y jueces que persiguen
las mismas metas.
Mundialmente,
es reconocido que toda modalidad de canario, tanto de postura, color
o canto, ha derivado de una sola especie, que es el canario silvestre
de nuestras islas.
En
el orden jerárquico de todas las modalidades de canto de
canario, la nuestra es la más próxima al canario salvaje
o silvestre. Al menos, así hemos iniciado la canaricultura
en Asturias antes de 1950.
Por
Historia transmitida, sin que fuera exacta, hemos pasado por alto
sin ninguna cortapisa que, el canario origen de la posguerra era
aquel llamado del País, fruto de lo más selecto que
superó dicha contienda, pero que de saberse, se cruzó
para darle talla, con algunas cepas belgas. En Asturias no lo hicimos
así. No lo cruzamos con ninguna otra especie. Simplemente,
se siguió el mismo sistema que, antiguos canaricultores habían
empleado, obedeciendo los dictados de eminentes personas que fueron
los que nos proporcionaron los primeros ejemplares de canario silvestre.
A
través de aquella Federación, incipiente, Nacional,
como hacen actualmente todas las agrupaciones actuales de España,
solicitábamos los jueces que estimábamos más
idóneos y doctos a juzgar por los respectivos trabajos que
publicaban y que estaban más acordes con nuestros pensamientos,
por entonces un tanto en mantillas.
Así
llegamos a contactas con una persona que nos dictaminó nuestro
futuro, y a quien nunca podremos agradecer todo lo que hizo por
la canaricultura asturiana. Me refiero a D. Antonio Drove Aza, de
gratísimo y permanente recuerdo para la afición asturiana.
Este
juez, gran conocedor del Roller, del Timbrado y del Ruiseñor,
(si llegase a oírme la expresión de Timbrado, me colgaría
porque los primeros que dieron origen a esta denominación
fueron los alemanes que los bautizaron con el nombre de Timbrado
o Canario Border, y además, por aquella época sobre
los cincuenta, la denominación de Timbrado Español,
era coincidente con aquellos canarios denominados Canario Español
Catalán que, se les juzgaba con relación al tipo,
no al canto), nos inculcó guiado por sus propias vivencias,
habidas con los canarios, anteriores a nuestra contienda, que fueron
famosos en la ciudad de Vich entre otras, los cuales procedían
de linajes directamente evolucionados del silvestre y cuyas especiales
características eran, según él, voz metálica,
brillante, algunos con resonancias y giros acuosos, otros secos,
pero esencialmente discontinuos.
Si
este hombre se equivocaba, nos equivocaríamos todos, pero
era tal la vehemencia que ponía en sus argumentaciones que
convencía al más díscolo e intransigente y
seguimos al píe de la letra sus instrucciones.
No
nos fue nada mal, ciertamente que no, porque al poco tiempo pudimos
observar, comparativamente hablando, la gran diferencia entre lo
que en Asturias se lograba y lo que sucedía en el resto de
España, enzarzados entre si el piau- piau y el chau- chau
eran giros básicos y hereditarios y por ende origen de su
nombre.
Ciertamente
esos giros antes mencionados, nunca nos gustaron por estridentes,
carentes de musicalidad y chillones. Entendíamos que, el
canto del canario, debería producir según nuestra
particular sensibilidad musical, efectos distintos a los que producía.
Era
imposible tener cuarenta canarios en casa y mantener una conversación
normal con la familia si no era a base de gritos, y ellos, gritaban
más. Los recuerdo, con una pata apoyada en la reja, mirándote
fijamente a los ojos y cantando sin parar CHAS-CHAS-CHAS, sólo
interrumpiéndose al gesto brusco de su cuidador, cuando ya
se hacía insoportable más chillido. Alguien y ahora
podría argumentar, bueno, es que serían muy malos.
Ciertamente, lo eran, pero en aquella época, eran los que
premiaban en diferentes concursos que se celebraban en España
y, eso nos sorprendía más.
Así
iniciamos la canaricultura en Asturias, y así aprendimos
a diferenciar, distinguir y estudiar, cada uno de los factores que
intervienen esencialmente en el canto de este tipo de canario que
nos ocupa, buscando una musicalidad compatible que relaje, que sorprenda,
que obligue a prestar atención como a cualquier artista.
Nos
decían y, además nos imponían, aquello de
"giros básicos y hereditarios", pero nos sorprendimos
cuando, ya en el primer cruce con silvestre, éstos desaparecían.
¡Cómo es posible que sean hereditarios y desaparezcan en
el primer asalto!. Comprobamos cómo aquellos CHAUS-CHAUS
y PIAUS-PIAUS, se transformaban en otros giros más dulces
y musicales, pero también imperfectos, a juzgar por lo que
nos decían quienes estaban más impuestos en la materia.
Así surgieron aquellos MAU- MAU; los DAU-DAU etc., ya no
estridentes, pues eliminaban la consonante fuerte que produce siempre
estridencia como la CH y la P. Nos asombramos al comprobar como
aparecían una serie de giros a los que decíamos "raros",
y que no entendíamos si eran buenos o malos, pero ciertamente
nos encantaban por lo musicales que eran y el palpable esfuerzo
que debía ejercerse para poder ejecutarlos, y cómo
se improvisaban las diferentes partituras, porque, una de las cualidades
que más nos sorprendió era que, nunca cantaban igual.
¡Aquello que sonaba tan bien, tenía que ser bueno por narices,
aunque en determinados lugares nos dijesen que eran atípicos!.
Después resultaron ser los Campeones en el primer concurso
Ibérico de 1954, donde barrieron.
Con
esta materia en nuestras manos, había que analizar cada una
de las expresiones que ejecutaban nuestros canarios, estudiar sus
diferentes composiciones tanto silábicas como tonales y presumir
futuras cadencias posibles. Esta imposición fue generalizada
y dirigida desde Madrid, por nuestro maestro D. Antonio Drove Aza
y, así surgió aquel simulador de TIMBRES, y aquel
imitador de AGUAS, donde variando inicialmente de forma manual,
tanto la frecuencia, como la intensidad, la velocidad y el ritmo,
se iban estudiando, al principio simples imitaciones de los giros
reales. Después utilizamos otros medios más sofisticados,
de propia cosecha, donde se podía estudiar cada giro en su
esencia real, todo esto, dirigido hacia la formación del
propio canaricultor.
Experimentamos
infinidad de artilugios y sistemas que facilitasen la enseñanza
de los canarios nuevos, tales como la regulación de luz,
cajoneras acústicas, unas comunicadas entre sí otras
no, y los más esencial, la ausencia total de cualquier tipo
de guía que, impida el afloramiento de los factores transmisibles
tanto por parte del padre como de la madre, por que siempre hemos
practicado una canaricultura razonada. Es decir, ausencia de copias
tanto naturales como artificiales, de tal forma que los pichones
nacerían ya, en ausencia de los padres, para evitar así
el inicial aprendizaje que el propio progenitor marca en los primeros
días de existencia.
Con
estos sistemas aplicados, nos sorprendió observar como hermanos
de nido, que siempre estuvieron juntos, tenían partituras
distintas, y como en estas se iba incrementado los componentes silábicos.
Observamos
también la enorme influencia del fenotipo a la hora de escuchar
calidades de sonidos y sus respectivas articulaciones. Este descubrimiento,
nos hizo pensar que, deberíamos incidir de forma selectiva
en determinados tipos, evitando aquellos que nos aportaban sonidos
imperfectos, como sucede con esos canarios alargados como lapiceros.
Empezamos a centrarnos en aquellos que disponían el pecho
más ancho, el cuello más corto y la cabeza los más
ampulosa posible y nos era fácil, porque el propio silvestre
ya se había encargado de aportar tales cualidades. En definitiva
favorecíamos la aparición de canarios que disponían
de un instrumento más perfecto y como consecuencia de canarios
más aptos, con más cualidades para nuestros fines.
Mientras
esto sucedía en Asturias, qué pasaba en el resto de
España. Pues simplemente, a juzgar por los escritos que se
publican y las propias comparaciones que podíamos realizar,
unos y otros estábamos en opuestos extremos. Unos en vez
de estudiar el proceso seguido, vaticinaron que eran fruto de cruces
con otra modalidades, (desconocidas por otra parte en Asturias).
Otros argumentaron lo ya sabido, atípicos. Los más
decían carentes de los ya clásicos giros básicos
y hereditarios, pero todos mostraron un intenso interés por
conseguirlos o la menos disponer de una copia de sus respectivos
giros.
Esto
sucedía sobre los años 60-64, pero, ¿Ustedes creen
que han cambiado algo las cosas?. En absoluto. Hoy se predican unos
conceptos pero se practican otros. Se aceptan unos principios, pero
no se cree en ellos de tal forma que, a la primera de cambio se
vuelven articular postulados de antaño, eso sí, cuidando
las frases, evitando lo de básicos y hereditarios, argumentando
poca claridad en las definiciones. No se habla ya de chaus-chaus
ni de piaus-piaus pero los tienen in mente y de vez en cuando, algún
inexperto, te lo suelta sugiriendo, muy a lo suave que, emitidos
de forma dulce y en tonos medios resultan muy musicales, sin tener
en cuenta que tales giros predispondrán a la estridencia,
tanto más, cuanto más adultos sean y más próximos
estén al periodo de celo. Y lo que más defrauda es
que, de forma muy sutil, aquello en lo que no se cree o se desconoce,
o no se entiende, se le busquen las contras, para procurar su eliminación.
Sucedió con las Aguas, ahora con las Variaciones Conjuntas,
¡qué molestará mañana!. Es curioso observar
cómo, sistemáticamente, se ataca aquellos conceptos
que entrañan mayor dificultad al juzgador. El lógico,
un PIAU-PIAU, lo oye cualquiera, pero una variación conjunta,
compuesta de Agua lenta y Floreo, ya no resulta tan fácil
para algunos oídos y menos si se debe explicar y discernir
su composición, y esto, en algunos enjuiciamientos, ya es
cotidiano.
Han
pasado ya muchos años y estamos en condiciones de poder demostrar
todo lo demostrable.
Disponemos
de una amplísima experiencia y sobre todo disponemos de los
más esencial, nuestro canario.
Antes,
podía argumentársenos que eran utópicas las
cosas que defendíamos, ahora no, porque hay un canario tipo
presente y no sólo en Asturias. Este canario, se puede escuchar
tanto en Zaragoza, como en Bilbao, Lugo, Cantabria, Murcia, Alicante,
Utrera, Puerto de Santa María, León y un largo etc.
Por citar algunos de los más afines tanto en el tiempo como
en el trato personal.
Como
consecuencia de los antes mencionado, por disponer de ese canario
básico, podemos definirlo, y lo podemos definir, porque la
realización práctica de aquello que buscamos en los
cincuenta. Es por tanto, el canario que hemos creado con mucha premeditación.
Nuestro
canario es fruto de una evolución directa del silvestre.
Lo hemos dicho ya, y es por tanto, el más próximo
a él sin mezcla de ninguna otra modalidad. Este fundamento
es plenamente demostrable en analíticamente en un laboratorio
cualificado. Es un canario, de CANTO TIMBRADO ESPAÑOL, para
nosotros canario DE CANTO ESPAÑOL y lo definimos así
porque es más perfecta dicha denominación, porque
deja clara constancia de su origen y además despeja la confusión
TIMBRADO y TIMBRES, existente ya desde un principio, y esto no lo
decimos ahora, sino que como se puede demostrar, lo defendimos siempre.
Más adelante en este mismo tratado, incidiré sobre
este tema.
Las
cualidades mediante las que podemos clasificar sus diversas partituras,
pueden explicarse de muchas formas. Creemos que las existentes hasta
la fecha son bastante correctas, claras y definen en su mayoría
perfectamente a nuestro canario, pero parece que hay algún
sector que, piensa de forma más estilista que prácticamente
y, ven problemas en todas las definiciones. Analizan palabra por
palabra, buscan relaciones, a veces confunden conceptos, pero eso
no importa, y al final, se "pare" otras definiciones que oscurecen
más en concepto primario, lo hacen menos inteligible y lo
pero de la cuestión es que queda sin definir aquello que
ya estaba meridianamente definido. Es decir, se consulta en los
diccionarios y se eligen los conceptos más apropiados para
sus fines, después se plantean unos razonamientos que, en
muchos casos hasta contradicen la propia definición y finalmente
se hace tal amasijo que no se entiende nada. ¡Vaya un ejemplo!.
Aunque en otro apanado
trato dc los textos que se aprobaron en la última Asamblea
de la Comisión Técnica, haré aquí un
anticipo del refrito que se articuló pero, el resumen, de
todo lo tratado, alcanza el clímax, y cito textualmente:
"Como resumen,
el canto "Timbrado Español" debe ser de ritmo lento, con
buena dicción, y muy variado."
Según esto,
un buen ruiseñor, un buen jilguero. un buen Malinois, un
buen Roller, y así podría citar todas y cada una de
las aves canoras existentes en el mundo, todos son canarios de canto
Timbrado Español porque todos. sin excepción alguna,
si son buenos, tienen ritmos lentos, dispondrán de buena
dicción y sus respectivas partituras seguro que son muy variadas.
Van a permitirme
que les ponga otro curioso ejemplo que demuestra la "claridad" de
detenmnadas definiciones y lo bien que discriminan. Esta se trata
del Timbre de voz y la definen exactamente asi:
"El Timbre de
los giros emitidos, al igual que lo indicado para el tono, podrá
abarcar un amplio espectro siempre que no sea igual al de las otras
variedades de canto actualmente reconocidas ".
Con este texto, como
no se definen los Timbres de los giros de las restantes variedades
reconocidas actualmente, queda sin saberse cuál debe ser
el del Timbrado Español. Eso en primer lugar. En segundo
lugar, precisamente el Timbre de voz es uno y sólo puede
ser uno. No un amplio espectro de ellos. Porque sólo por
él sabemos quién canta, qué instrumento suena,
qué ave emite canciones, y sólo él, diferencia
a las distintas variedades de canarios, de instrumentos, de personas.
etc.. Un ciego, me conocerá a mí, simplemente por
mi timbre de voz, de tal forma que, siempre que escuche mi particular
y único timbre de voz sabrá que soy yo.
Si estas definiciones,
y las que más adelante trataré, llegan así
a la C.O.M., no quiero pensar el concepto que puedan extraer sobre
la canaricultura del TIMBRADO ESPANOL que se practica precisamente
en España.
Por esta razón,
algunos pensamos que. es nuestra obligación pronunciamos
frente a tales aseveraciones y exponer, públicamente que
existen otros planteamientos que, ya han dado sus frutos. Mediante
esos planteamientos, exponemos que, todos los giros que determinan
una partitura están sujetos a cinco condiciones de ejecución,
según sea su ritmo de emisión, según sea su
tempo, según sea su tono, según sea su intensidad
o volumen de voz, y según su dificultad. Sucede exactamente
igual con las notas musicales, mediante las cuales se genera una
melodía, que también están sujetas al ritmo,
al tempo, a la tonalidad, a la intensidad o volumen y a la dificultad
de ejecución, y en este caso, adquiere una importante participación
la destreza del intérprete. Establezco esta comparación
porque en definitiva, con los giros que emiten los canarios lo que
hacen es generar melodías que, pueden incluso transcribirse
en un pentagrama. Analicemos cada una de estas características:
Referente al ritmo,
hemos aceptado siempre que podríamos clasificarlos en tres
versiones, y hemos aceptado este concepto. teniendo en cuenta la
limitación auditiva del ser humano, y al ser el hombre, el
que tiene que clasificarlos, habría que aceptar y partir
de dichas premisas, por esa razón los clasificamos en continuos,
seimcontinuos y discontinuos, según exista o no, separación
intersilábica, o una ligadura entre una y otra, es decir
cuando la consonante final de un giro forma el inicio del siguiente,
como sucede en los cloqueos senucontinuos. Podríamos hablar
aquí sobre qué consonantes facilitan las emisiones
semicontinuas y qué consonantes, por muy rápidos que
se intenten interpretar los giros que configuran nunca llegarán
a la semicontinuidad, como pueden ser los TUI-TUI-TUI, ¿por qué?,
simplemente, porque la consonante T, necesita una articulación
lingual palatina total, no parcial, lo que implica que se interrumpe
el sonido en cada emisión independientemente de la velocidad
a la que sc someta dicho giro. Dejaremos este concepto aquí,
para otros tratamientos, si se presenta la ocasión.
El tempo de emisión
de dichos giros nos conducirá a escucharlos en velocidades
rápidas o lentas. aceleradas o retardadas. Podríamos
incluir en este apartado un sinfin de velocidades tantas como se
puedan contemplar para expresar una partitura. y todas ser válidas.
No debe confundirse ritmo y tempo o tiempo. El que un giro sea discontinuo
no implica que sea lento. Puede ser discontinuo y simultáneamente
ser rápido e incluso acelerado hasta alcanzar el presto.
Dependerá sólo de las facultades del ejecutante. Como
tal vez debamos incidir más en posteriores ocasiones, sobre
este concepto, reservaré para esa futura ocasión todos
los diagramas electrónicos que demuestran tal aseveración
y que son perfectamente audibles por el ser humano, ¡claro, si éste
dispone de un mínimo de sensibilidad auditiva!
Atendiendo a su tono,
un giro podrá discurrir dentro del intervalo existente entre
el sonido más agudo y el más grave, es decir; dentro
de la escala que la siringe de este canario le permita ejecutar,
y este intervalo dependerá de cada canario sin importar pera
nada la modalidad, raza o especie a la que pertenezca, pues sucede
lo mismo que entre las personas, unos hombres son tenores y otros
bajos, las mujeres pueden ser sopranos o ser contraltos y cada uno
con su particular tesitura, sin que este factor excluya a unos o
a otras ni de su genero, re de su especie. Un sonido será
agudo o grave dependiendo de su frecuencia que, como se sabe, a
mayor frecuencia sonido más agudo y viceversa. Definir aquí
y ahora qué es la frecuencia, creo que no procede porque
es un concepto ampliamente conocido. Por tanto, un ejecutante, sea
tenor, bajo, soprano o contralto, cuando interpreta una melodía,
simplemente la desarrolla, sin determinar si dicha melodía
está configurada en una tonalidad alta, media o baja. Aquí
está una de las grandes dificultades de los artistas que,
teniendo registros muy agudos se las ven y desean cuando deben interpretar
melodías graves, y viceversa. Este concepto, tan claro y
meridiano, perece que no es muy bien entendido. Digo esto porque
otro de los conceptos que se aprobaron en la citada última
Asamblea dice así:
"El tono general
de los mismos, (se refiere a los giros), debe comprender u amplio
regisfro tonal, sin que este canario tenga que especializarse en
un determinado tipo de tono, tal y como sucede en otras variedades
de canto que existen en la actualidad. En atención a lo aquí
expuesto no se considerarán ejemplares de primera categoría
aquellos que emitan una canción inmersa toda ella en tonos
acuosos o con un tono general grave, por ser estas, como queda dicho,
características de la canción de otras variedades
de canto
Personalmente, nunca
me atreveré a aseverar que una partitura es más perfecta
porque se desarrolle dentro de un amplio registro tonal. Tampoco
se puede aseverar que, porque se disponga de ese amplio registro.
es más variada. Mucho menos se podrá afirmar que,
un determinado tono sea patrimonio de tal o cual especie, porque
seria un absurdo. Ejemplo:
Quienes conozcan
la música Ortodoxa, observarán con asombro cómo
los bajos que la interpretan, llegan a tesituras casi de contratenor,
y son bajos profundos. No, para nada tiene que ver ni el registro
,ni el tono, sobre el que se basa una melodía con el que
ésta determine que se sea de primera o segunda categoría
y menos que se pertenezca o no a una determinada especie.
En todas las Modalidades de canto y en todas las razas de cualquier
ave canora, existen giros de tonalidades tanto agudas como medias
y graves, sin que éstos determinen para nada su especie.
La intensidad o volumen
nos permitirá escuchar matices comprendidos entre el fuerte
y el piano. Estos matices, como sucede también en la música
podrán ser regulados desde el crescendo al decrescendo, según
la variación de volumen sea gradual en aumento o en disminución.
También podrán darse el caso de súbitos tanto
en uno como en otro sentido, es decir; forte súbito, piano
súbito, en el primero habrá que cuidar la estridencia,
en el segundo tal vez la pobreza de voz.
Por último
nos queda tratar el concepto de dificultad en el giro. No podemos
abstenemos de este concepto ni renunciar a él. No podemos
abstraemos, en primer lugar porque es una realidad demostrable y
demostrada y, en segundo lugar, porque es esencial a la hora de
poder valorar un giro y determinar qué puntuación
le corresponde. No PUEDE, NI DEBE TENER LA MISMA VALORACIÓN,
un giro en el que intervenga una composición silábica
simple y sencilla, como puede ser un LI-LI-LI-LI, y otro, cuya composición
sea más compleja. en el que intervengan más vocales
y consonantes.
Alguna tendencia
defiende la no existencia de dificultad en la emisión de
los giros. Predican más bien la capacidad y dotes del ejecutante.
Ambos conceptos, dificultad y, destreza y aptitud, deben estar unidos,
ylo están. El canario con más dotes, el más
cualificado, podrá ejecutar giros, que otros, por su discapacidad
no pueden emitir, por mucho que lo intenten. Eso explica la aparición
de giros similares a los originarios, pero no perfectos, tales como
esos Floreos o Variaciones Conjuntas en las que intervienen la "CH",
consonante que siempre predispone a las estridencias por su fuerza
de emisión en los "ataques", y por su simpleza, en lugar
de otras consonantes con las que configurarían un giro más
complejo y armonioso, desarrollando asi una partitura más
dificil. En su aprendizaje, el canario joven intenta ejecutar determinado
pasaje, pero al no superarlo, o bien permuta la composición
silábica o, como sucede en la mayoría de los casos,
transcurrido algún tiempo, prescinde de él. Un ejemplo
aclarará perfectamente este concepto:
Sean dos canarios,
uno con una partitura prefiada de dificultades en sus giros y el
otro simple, de los que normalmente todos decimos vulgares. Colocados
por un tiempo uno al lado del otro se observará cómo.
mientras el vulgar permanece invariable, el otro inmediatamente,
hay casos que en cuestión de días, se aprenden el
repertorio del simple y vulgar. Nunca se observa el caso inverso.
De todas formas,
todo esto que expongo y que ya en su día expuse a quienes
defienden la tesis contraria. tiene una demostración científica,
clara, tajante y aplastante.
Me voy a referir
aquí a determinado artículo que hace unos quince o
veinte años se publicó en no recuerdo qué editorial,
y que tuvo una repercusión un tanto manipulada por determinadas
personas, me refiero al estudio titulado "DEL CANTO DE LOS PAJAROS
A LA NEUROGENESIS", cuyo autor es Fernando Nottebohm, con la colaboración
que le aporté el ilustre científico e investigador
de origen asturiano, sobrino de mi personal amigo
D. Arturo Alvarez-Buylla,
de igual nombre y apellidos. Ambos científicos, son catedráticos
de la Universidad de Rockefeller, siendo Femando Nottebohm el director,
y actualmente, aunque tal vez por muy poco tiempo, todavía
permanecen en la misma Universidad.
Arturo Alvarez-Buylla.
suele pasar sus vacaciones estivales en Oviedo y es sobrino como
digo. del entrañable D.Arturo Alvarez-Buylla, Director que
fue del Hospital Psiicótico de Oviedo, el más importante
de esta materia de España, y que fue también el Presidente
Fundador de la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. muy vinculada
desde sus origenes a los premios Príncipe de Asturias. entre
otras muchas cosas más, Coro al que he pertenecido y del
que he sido Director musical durante al menos quince años.
En este tratado que
cito. "DEL CANTO DE LOS PAJAROS A LA NEUROGENESIS". se relaciona
de forma muy directa, la dificultad que entralian la composición
silábica de algunos giros, el tiempo que emplean en el aprendizaje
de los mismo, directamente proporcional a su dificultad, con los
núcleos que controlan el aprendizaje del canto, concretamente
con el centro vocal superior (CVS), y el robustus archistriatalis
(RA).
Ambos cientificos
han partido, para su estudio, de canarios cuyas partituras eran
en comparación, con las que entonces teníamos en Oviedo,
mucho más simples. Son muchos los tratados publicados por
estos dos grandes científicos, y estoy a la espera de recibir
las conclusiones del último material que les remití
en este sentido. Es decir; la comparación de lo elaborado
en los 80, con aquellos canarios que entonces cayeron en sus manos
y los actuales, cuyas partituras son más complejas, discontinuas
y en las que intervienen un porcentaje superior de composiciones
silábicas, muy superior a las que disponían aquellos
con los que partieron, y en especial, el por que, canarios jóvenes
que en su canto de "repaso" inicial, periodo que Femando Nottebohm
define con "subcanción, y canción plástica",
parece que incluyen dificultosas articulaciones silábicas,
desaparecen éstas. en cuestión de días. Aquellos
canaricultores que estén interesados en poseer éste
documento, se lo puedo facilitar con sumo gusto. Este tema, por
su interés, incidiré sobre él en posteriores
ocasiones.
Estos cinco conceptos
(ritmo, tempo, tono, intensidad, dificultad, y a los que podríamos
agregar, portamentos, glisandos y mil conceptos más, porque
las propias partituras, cada vez más perfectas, incorporan
de continuo matices más complejos), no son más que
meras características musicales de un sonido o un giro, y
como tales, hay que tenerlas en cuenta siempre, pero no hace falta
buscar definiciones borrosas ni amalladas, porque las correctas
ya existen y son mundialmente reconocidas y aceptadas. Basta sinmplemente,
con coger un diccionario, normal y corriente y en él encontraremos
la definición exacta, sin riesgo al error. Pero ¡Ojo!, estas
características no definen un Standard. Estas características,
son simplemente conceptos que deben tenerse en cuenta a la hora
de escuchar determinados giros, más que determinados, todos
los giros, y entender cómo son ejecutados, porque son comunes
a todas las razas, modalidades, especies etc. Se pueden por tanto
aplicar al Ruiseñor, al Pardillo, al Malinois, al Roller
o al Timbrado Español. Es decir, con estas cinco características
en la mano podremos definir una melodía, pero nunca jamás
podremos afumar que dicha melodía está interpretada
o ejecutada con una trompeta o un violín, o un clarinete
o un contrabajo, como tampoco nos dictaminan si dichos giros emitidos
con determinados matices de dichas características, los interpreta
un Malinois, un Roller o un Timbrado.
Como anteriormente
indiqué, la única cualidad mediante la cual podemos
confirmar y distinguir quién emite un determinado sonido
es el TIMBRE, y la definición de este concepto ya está
inventada desde tiempo innmemoriaL que es además reconocida
y aceptada mundialmente y que reza asm.
"El Timbre es
la propiedad por la que el sonido emitido por un instrumento o una
voz, se distingue uno del otro. Se debe a la diferente manera de
vibrar de los cuerpos sonoros en relación a las diversas
formas y materiales que los compongan: ejemplo, la diversidad de
sonido entre las voces masculinas y femeninas, entre los instrumentos
de una orquesta, enlre las campanas de bronce y latón, que
emiten todos la misma nota."
Por tanto, el timbre
de los giros de nuestro canario, nunca podrá abarcar un amplio
espectro, como se intenta reflejar, sino que debe ser uno y sólo
uno.
Debe especificarse
además, claramente, cuál es este único timbre
de voz. No vale sólo decir que es el que sea distinto al
de las demás modalidades actualmente reconocidas, porque
mientras no se definan unos y otros, se sigue sin aclarar nada,
y para no aclarar nada valía más dejarlo como estaba,
porque como estaba, sí se entendía.
El sonido que se
genera en las respectivas siringes, vibran de forma distinta en
cada modalidad, debido a sus diferentes formas. Esto es así
porque tanto el Malinois como el Roller por su elaborado proceso
de selección y creación modificaron su primitivo y
originario timbre de voz, que era el del silvestre, por tanto era
brillante, metálico, timbrado, y consiguieron que dichos
giros fuesen articulados guturalmente, y esta articulación
elimina toda brillantez y metalicidad, cosa que no ocurriría
si fuera lingual palatina, como es la de nuestro canario el TIMBRADO
ESPAÑOL, y como es la del silvestre, su progenitor. De todas
formas, no soy un experto m en Malinois ni en Roller, por desgracia,
pero siempre se está a tiempo de pedir un reconocido pronuncianuento
a quien corresponda, pero tampoco es mi intención definir
ni al Malinois ni al Roller, que con todos los respetos me importan
muy poco en este sentido, porque ninguno de ellos deben determinar
mi raza que, por otro lado permanece invariable, comparándolo
con nuestros ascendientes, mientras que las citadas modalidades
si han sufrido modificaciones.
Llegado a este apartado
se debe hacer una clara e importante distinción. Tintase
ésta, de la propia denonunación de nuestro canario.
Desde siempre, ya lo hicimos en los años 50, preferíamos
que a nuestro canario se le llamase "Canario de Canto Español".
Esta denominación, dejaba clara constancia tanto de la procedencia
como las cualidades del mismo, ya que éstas quedaban bien
especificadas al determinar las cualidades del TIMBRE DE VOZ, diferencial
del resto de especies canoras. El agregar el calilicativo de TIMBRADO.
argumentábamos, llevaría la confusión al aficionado
que, podría pensar, como así sucedió, que este
canario debería emitir esencialmente TiMBRES. Este concepto
era muy importante. Debe recordarse, aunque moleste a algunos que,
por aquella época era intensa la disputa, y en algunos sectores
lo sigue siendo, sobre los factores hereditarios de nuestro canario,
y se decía que los TIMBRES, los PIAU-PIAUS, los CHAU-CHAUS
ylos CHAS-CHAS, eran giros básico y además hereditarios.
El tiempo y los trabajos
realizados, han demostrado lo erróneo de tales afirmaciones,
pues tales giros ni son básicos ni mucho menos hereditarios
y se cumplieron también nuestros miedos, es decir, en algunos
sectores, se piensa y hasta se predica que nuestro canario por llamarse
canario TIMI3RADO Español debe intercalar en sus partituras
los TIMBRES. De aquí la sorpresa de aquellos que cuando tienen
la oportunidad de escuchar determinados canarios exclaman ¡Si no
tienen TIMBRES!, ¿Cómo puede ser esto?.
Esta situación
era la que pretendíamos evitar en los años 50, el
que no se confundiera el concepto de TIMBRADO, (voz brillante, metálica,
timbrada), con TIMBRES, (giros o pasajes musicales).
Llegamos aquí
a una clara disyuntiva diferencial de las dos tendencias. Es decir:
Los que predican que TIMBRADO ESPAÑOL, es aquel que forzosamente
debe estructurarse en base a los TIMBRES, en todas sus variaciones,
y los que predican que TIMBRADO ESPANOL es aquel cuya cualidad de
voz debe ser metálica. brillante, timbrada, en cuyo caso
los giros en TIMBRES no dictaminan nada, son simples pasajes musicales
que pueden contemplarse o no en las partituras, al igual que las
campanas. o las aguas, por citar algún ejemplo.
Quienes defiendan
el primer supuesto lo tienen muy fácil. Defiéndanlo
así y reconózcanlo oficialmente. Retrocedan al año
1954, y presenten su Standard.
No es este el caso
de los que defienden el segundo postulado que, ya tienen un canario
Standard, sin que se contemplen tales giros, con lo que demuestran
que eso de básicos y hereditarios es una patralla, y que
además cumplen todos los requisitos por los que hasta el
día de hoy han sido reconocidos por la C.O.M., donde no figura
para nada que los TIMBRES sean esenciales en la raza, entre otras
cosas porque, seria un absurdo fácilmente demostrable.
Según estos
conceptos que, no son fruto del capricho de uno que defienda tal
o cual tendencia, sino que son axiomas y como tales no necesitan
demostración so pena de rozar el ridículo de quien
la solicite, vamos a exponer cómo se entiende en determinados
círculos las diversas partituras que puede emitir un canario.
con voz brillante, metálica, timbrada, es de decir, la voz
que nacida en la siringe de nuestro canario, es amplificada en las
cavidades de su boca, utilizando al máximo todas las oquedades
en ella existentes a modo de resonadores, (aquí tiene también
una gran incidencia el tratado de Femando Nottebohm, antes citado),
y articuladas de modo labial, lingual y palatinamente, dando origen
a un timbre de voz, perfectamente diferenciado que, como hemos definido
anteriormente, debe ser metálico, brillante, en definitiva
timbrado, y esto, nada tiene que ver con agudo o grave. pues una
cosa es el "color" y otra muy distinta el tono. El primero el "color"
sí discrimina, el segundo, "el tono", no, ni tampoco tiene
nada que ver con el concepto de que tenga o no tenga timbres en
la configuración de su partitura, así como el que
tenga o no aguas.
Atendiendo a la Planilla
que actualmente está en vigor, y espero que por muchos años,
si es que no sale algún iluminado que la destruya, aunque
parezca contradictorio, no suponen un impedimento el que figuren
en ella, tanto los Timbres como las Variaciones Rodadas, ni ninguna
otra de las casillas resefiadas en la misma. Será discutible
en todo caso, las respectivas valoraciones que se aplique también
a determinadas variaciones pero ante esto, estoy seguro que siempre
llegaremos a un entendimiento porque para los que defendemos el
canano básicamente discontinuo no nos afecta en absoluto.
Tanto los TIMBRES, (que debería mantenerse no sólo
esta denominación sino agregarle además aquellos timbres
tanto de emisión rítmica semicontinua como discontinua,
ya que si no se hace así, se seguirá excluyendo a
un grupo bastante numeroso de timbres que hasta la fecha no tienen
cobijo en ningún sitio), como las VARIACIONES RODADAS, deben
permanecer en la Planilla porque nuestro canario puede emitirlas
tanto por sí solas como en yuxtaposición bien vertical
u horizontal, configurando determinadas VARIACIONES CONJUNTAS, o
FLOREOS.
Nunca entenderé
por qué se dio marcha atrás en este sentido. Pretender
clasificar todos los LI LI LI, los Bl BI BI, TI TI TI, etc., en
FLOREOS, como predican algunos, es desconocer el origen primario
del concepto de TIMBRE, entendido éste como tal giro. Si
fuera necesario, y seguramente lo será, demostraremos en
la práctica este concepto que, muchos canaricultores ya dominan
porque lo han desarrollado y comprobado.
Quienes prefieran
mantener en las partituras de sus canarios los giros antes mencionados,
que los mantengan, pero deben ser conscientes de que nuestro canario
está en un período evolutivo que, además debemos
fomentar la perfección al máximo y que en estos giros
la núximna perfección está en el Rulo y éste
para ser perfecto debe ser emitido con un determinado Timbre de
Voz y por una siringe determinada y una articulación muy
específica, y que ya conocemos, y es fácil, muy fácil
que guiados por este instinto de superación o por la avaricia
de más puntos, salirse del Standard. Esto en primer lugar,
en segundo lugar si, en el Roller. los ritmos discontinuos perjudican
e impiden la emisión perfecta de los continuos, y este principio
es comúmnente aceptado por todos los aficionados a dicho
canario, en el nuestro sucede lo mismo pero en sentido contrario.
Aquí está la esencia del por qué determinados
canarios son tan vistosos y agradables al oído, por qué
unos canarios tienen unas partituras tan complicadas que su ejecución
asombra al más reticente de los oyentes, por qué unos
canarios se están haciendo tan populares y deseados. Simplemente
porque se ha eliminado, en algunos casos en su totalidad, todos
estos tipos de giros yios pocos que puedan quedar, desaparecerán
en muy poco tiempo.
El problema surge
cuando a una partitura cantada por un determinado canario, en cuya
estructura se contemplan varias y sucesivas variaciones continuas,
llámense Timbres Metálicos o Variaciones Rodadas.
me es igual, y de vez en cuando algún floreo más o
menos simple, o más o menos complicado, pero aislado y a
este ejemplar se le puntúa con 17-19 puntos en Floreos, y
sin embargo a aquél que, su partitura está basada
esencialmente en sucesiones Floreadas múltiples y distintas
se les puntúa exactamente igual, ¿Por qué?, ¿Es que
no hay veintenas?, ¿No es lógico suponer que una de las dos
valoraciones está mal realizada, que no refleja con exactitud
lo interpretado por ese canario?. Así sucede que, cuando
un canaricultor, compara a los campeones de una tendencia con los
suyos que, quedaron en segunda categoría, y observa que por
un TUI-TUI-TUI, más o menos dulce, se le clavan 17-18 puntos,
eso sí, con 6-9-5. en Timbres, Rodadas y Timbre de
Agua, y no pongo en duda que los tenga, y a los suyos que, no tienen
ni Timbres, ni Rodadas, pero sí una gran profusión
de Floreos y Conjuntas les ponen la misma puntuación, con
la coletilla de "les faltan giros", ¿Es eso justo?. Con esta actitud
¿No se sigue el mismo sistema que se estableció en el año
1964, en aquel célebre concurso madrileño, cuando
a unos canarios, que causaron asombro, inicialmente, de tres Jueces,
dos, los califican con las máximas puntuaciones, (léase
la Revista PAJAROS, II ANO-JULIO-SEPTIEMBRE, N0 7 DE
1983), pero al decir el tercer Juez que, no podían ser campeones
porque les faltaban en sus partituras los giros básicos y
hereditarios, a pesar de habérseles calificado en lo máximo,
los dejan en canarios de segunda categoría, corrigiendo dichas
puntuaciones?, ¿Es justo que si un canario, por su gran profusión
de Floreos alcanza 23 puntos, estos se conservan con la condición
de que tenga Variaciones Rodadas, y si no tiene éstas ya
no conserva los 23 puntos en Floreos?. Pues les aseguro que esto
sucede de continuo en multitud de Concursos y seguirá sucediendo
hasta que al canaricultor se le acabe la paciencia.
Para los que defendemos
el canario Timbrado Español, o de Canto Español, (no
tengo por qué renunciar a esta denominación que, siempre
hemos respetado, porque no existe ninguna base científica
que demuestre no deba aplicarse), discontinuo, nos da igual que
en la Planilla se contemplen los TIMBRES, LAS VARIACIONES RODADAS.
EL TIMBRE DE AGUA. LOS CASCABELES, Y LA CASTANUELA, preferimos
que estén, pero silos que prodigan estos giros deciden agrupar
todos los TIMBRES en uno y LAS CASTANUELAS en CLOQUEOS, sería
un error, pero que lo hagan, nos da exactamente igual, porque lo
que otros perseguimos es que, estos giros si existen en las partituras
de nuestros canarios estén, no como tales giros simples,
sino en yuxtaposición tanto vertical como horizontal de otros,
y si no están así, que sea en su mínima expresión.
En este sentido y
contesto, sí procede hablar aquí de Modulación
y potenciarla, ya que, aunque el concepto de Modulación puede
aplicarse a todos los giros, se sabe que, en el caso de prodigarse
en los de emisión rítnüca continua, a dónde
nos lleva su perfección
Contemplamos y defendemos
dos estilos de partituras, las secas y las acuosas. Nunca quisimos
caer en el error, según nuestro criterio, y parece que el
tiempo nos da la razón, en el que cayeron los aficionados
a otras modalidades. El por qué de nuestra postura es simple.
Habituados como estamos al canario silvestre, hemos podido comprobar,
las distintas líneas de canto que existen entre los propios
silvestres. Después de varias y detenidas visitas a las Islas,
hemos experimentado con infinidad de estos canarios y, así
unas veces hemos trabajado con ejemplares procedentes de La Gomera,
otras del sur de Tenerife, aquí, en dos zonas equidistantes
unos 30 Km. y distintos, con los de Gran Canaria, y asi con todas.
A modo de sinopsis, diré que los primeros son generalmente
continuos. En Tenerife. los del valle de La Orotava son Floreados
y los de la Laguna acuosos. En La Palma sucede lo mismo. Tal vez
los etnólogos puedan descifrar el por qué de estas
circunstancias, pero es cierto. Sí se ha observado que siendo
el hábitat el mismo, y manteniendo la hipótesis migratoria
de aquellos sujetos solteros que buscan pareja, deberían
escucharse partituras secas, continuas y en aguas en todas las zonas,
y personalmente esta mixtura no la he encontrado. Sin embargo, la
experiencia que he podido contrastar a lo largo de casi treinta
años, es que los silvestres acuosos siempre me aportan resonancias
acuosas en sus descendencias y los secos, también aunque
no siempre, sus partituras son básicamente secas.
En todos los casos,
sin excepción, aquellos canarios que en sus partituras tenían
CHAU-CHAU, O PIAUPIAU. éstos, desaparecen ya en la primera
cría. Los trabajos realizados con los silvestres de La Gomera,
el Timbre metálico, (nunca escuché una Variación
Rodada, y por ello no quiero afirmar que no la tengan), tardan más
en desaparecer, pero desaparecen. Sí hemos podido contrastar,
que en cada trabajo que se inicia con el silvestre, aparecen giros
en Floreos y en Conjuntas, distintos y nuevos.
Todo esto nos lleva
a que hay dos conceptos mediante los cuales se puede desviar y salirse
del Standard que son, los ritmos continuos y las aguas, pero sólo
porque, existen otras modalidades que se han especializado en tales
giros, y al ser emitidos éstos, con su diferencial y propio
TIMBRE DE VOZ. ofrece sensaciones auditivas distintas, propias y
particulares, pero nada más.
Ya hemos analizado
el tema de los ritmos continuos, y sabemos la incidencia negativa
hacia el afloramiento de los discontinuos, por opuestos que son.
En cuanto a las aguas, una desmesurada búsqueda de perfección
de las mismas, puede conducirnos a emisiones imperfectas, en nuestro
caso, y a encharcamientos de partituras, porque con la siringe de
nuestro canario, y su peculiar articulación, es imposible
ejecutar determinadas aguas lentas, como las que emite el Malinois,
pero si se consiguen otras aguas, derivadas del propio silvestre
(como lo son todas, tanto las de Roller como las del Malinois),
en el momento en que el canario adquiere una mayor destreza mejorando
su articulación y perfeccionando su emisión, sin salirnos
de la Modalidad Debemos contemplar los factores beneficiosos que
aportan a determinadas partituras, y al afloramiento de multitud
de variaciones. La complejidad de su emisión, la dificultad
que entraña su composición silábica y su discontinuidad
favorecen de manera muy notoria determinadas partituras. No son
necesarios ni beneficiosos, reservar a este giro muchos puntos,
y no porque no lo merezcan, sino porque la tentación de conseguir
máximas puntuaciones pueden llevar a ciertos aficionados,
de hecho ya se han dado multitud de casos, a cruzar razas distintas
para introducir determinadas versiones acuosas en nuestras partituras,
cosa que sí va en contra de nuestra raza, y sí nos
excluye de nuestro Standard, pero no por el giro en sí, sino
por el modo en que dicho giro está emitido. Por esta razón,
siempre hemos predicado que Aguas Lentas, sí, pero ciertamente,
sólo las que podemos conseguir sin tener que efectuarse modificación
alguna de nuestra siringe, y por tanto sm tener que desvirtuar nuestro
TIMBRE CARACTERISTICO de Voz.
Por tanto, el que
un canario confeccione sus partituras en aguas o secas no determina
para nada el salirse o permanecer dentro de determinado Standard
Por el contrario, podrá ser un gran campeón, o ser
una "tartaja". según sea el uso o abuso que de las mismas
se haga. El Juez, deberá estar en condiciones de poder &st~mguir
dónde está el limite, y advertir del riesgo en determinadas
versiones, ya que nunca podrá ser adivino, aunque en la mayoría
de los casos el mismo "color" con el que son ejecutados dichos giros
te estén demostrando el camino incorrecto. Es el mismo planteamiento
que se presentan con determinadas Variaciones Rodadas, en especial
cuando éstas están sujetas a modulaciones, de todos
conocidas, pero nada más.
En ambas partituras,
tanto en las acuosas como en las secas, predicamos los mismos planteamientos
y principios; "DISCONTINUIDAD, DIFICULTAD, BELLEZA, LENTiTUD, VARIEDAD,
CLARIDAD, DICCION, AMPLITUD DE REGISTROS, Y TODOS LOS ETC., MAS,
QUE SE QUIERA APLICAR".
Encerrarse en la
sinrazón de que tal o cual giro pertenece a tal o cual especie
y por tanto es excluyente de tal o cual Standard es algo difícil
de aceptar, porque todos sin exclusión alguna, ya sean TiMBRES
o RODADAS, ya sean AGUAS o FLOREOS, tienen un origen común,
independientemente de quién sea su ejecutante. Encerarse
también en que, por no contemplarse determinados giros, ya
no se pertenece a una raza, o disminuir su categoría en detrimento
de los que completan una Planilla, tampoco nos conducirá
a un entendimiento, pero no por capricho, sino por tesis demostrada.
No se busca, por
ello, encorsetar a nuestro canario en la sola emisión de
dos o tres giros, y nada más. Se persigue, por el contrario,
crear unas partituras variadas, con multitud de floreos, cloqueos
y Variaciones Conjuntas y donde estén, si están, los
Timbres o Variaciones Rodadas, que se quieran. IQue no es una contradicción
el que un ritmo continuo configure un p~jç de giros discontinuos!.
(Si pudiera leer esto, aquel Presidente de la Comisión Técnica
de nuestra Modalidad, y que fue quien me examinó en el año
1973, no dejaría por menos de sonreírse, porque fue
una intensa discusión la que plantearnos. Al final él,
D. Antonio Moreno Rivera, así se llamaba mi examinador, pudo
convencerse, con la sola presencia de determinados canarios).
Por esta razón
defendemos que, en las Variaciones Conjuntas, se puntúen
aquellos giros que configuren tal Variación Conjunta, y no
por engordar las puntuaciones, sino por reflejar con la máxima
exactitud posible lo que interprete el canario. Nos da lo mismo
que, a una Variación Conjunta compuesta de Cloqueo y Timbre
de Agua, se le coloquen tres puntos más en el apartado de
Variaciones Conjuntas, o un punto en éstas, otro en Cloqueos
y un tercero en Timbre de Agua, en especial si, éste último
no lo ejecuta por sí solo. La diferencia estriba en que,
en este segundo supuesto, la Planilla reflejará con mayor
fidelidad lo que interpretó el canario, mientras que en el
primero, no se sabe a simple vista de Planilla cómo es la
partitura de dicho canario, y además asombrará al
canaricultor experto que, oyéndose un Timbre de Agua, aunque
esté inmerso en una Variación Conjunta, no quede éste
reflejado en ningún sitio. Indudablemente, esto obliga mucho
más a un Juez, y en algunos casos, tal vez se le presente
algunas situaciones un tanto comprometidas, pero para eso estamos,
para mejorarnos de continuo.
Este tema, que suscitó
bastantes deliberaciones, sin embargo estoy totalmente seguro que,
todos los Jueces. lo realizaban ya, por no poder abstraerse a lo
que su oído dictaminaba, sin pararse a pensar si dicho giro
estaba en una Conjunta o no. Simplemente, se escuchaba un Timbre
de Agua y se puntuaba un Timbre de Agua, de la forma más
natural del mundo. A todas las personas de las que me siento orgulloso
de poder orientar, siempre les aconsejo que, si no encuentran por
sí solo determinado giro, lo busquen en las Conjuntas o en
determinados Floreos, porque tal vez esté allí. Si
esto es así, y seguro que la inmensa mayoría de Jueces,
por no decir todos, lo hacemos así, ¿Por qué no reflejarlo
también en la Planilla?.
Queda por determinar
aquí, todos y cada uno de los Floreos y la inmensidad de
Variaciones Conjuntas, que improvisan y mediante las que se recrean
nuestros canarios. Por otra parte, sería imposible poder
reflejarlas con precisión. Unos, por estudio y experimentación,
otros por contacto directo, las conocen como la palma de la mano,
porque las llevan cultivando y las persiguen durante varias décadas,
y además buscan el "más díficil todavía".
Otros, ciertamente
las desconocen, precisamente por carecer de los fundamentos antes
expresados, (estudio. experimentación, contacto, cultivo),
lo que sorprende es que sean éstos, quienes pretendan dogmatizar
y reglar un Standard, desconociendo una tendencia que. quiérase
o no, se impone. Esto quiere decir que. la unificación. si
llega, llegará cuando todos conozcan y dominen todas las
tendencias. De momento, esto no es asi.
¡Que nadie pretende
entresacar de estas lineas, alusiones despectivas o de menosprecio
hacia ningún colectivo, bien sea el de los Jueces o el de
los propios canaricultores!. No es ésta la intención,
ni mucho menos. Cada canaricultor, cada juez, practica lo que aprendió,
lo que vivió, lo que expenmentó, aquello que conoce.
Nadie es responsable de los medios que le pusieron a su alcance
para poder desarrollar su propia formación, y el problema
radica precisamente en esta formación., en el "SISTEMA".
Mientras este SISTEMA no cambie, no cambiará nada en la canaricultura
que nos ocupa.
Mediante éste
mal sistema nos hemos formado todos los Jueces, y nunca se nos ha
exigido un mínimo de sensibilidad auditiva. Ciertamente,
se suponía que todo Aspirante debería poseer esa mínima
cualidad, pero ¿quién ha discriminado si se posee o no’?,
¡nadie!. No es de extrañar, por tanto, que alguien pueda
afirmar que, para el ser humano le es imposible discernir sonidos
simultáneos en determinados giros, si él no los oye,
y por tanto, es fácil que lo extrapole a todo el ser humano.
Sucede lo mismo que a los daltónicos. Para ellos, los tejados
de las casas siempre serán verdes y los prados rojos. ¡Estaríamos
buenos los que por profesión, nos vemos obligados a tener
que distinguir todos y cada uno de los sonidos que simultáneamente
se producen en un coro y en una orquesta, donde además debes
prestar atención no sólo a los ataques en sí,
sino a cada una de las cualidades que determinen el desarrollo de
cualquier melodía (tempo, velocidad, intensidad, tonalidad,
modulación, acordes perfectos y mil etc. más), en
un instante de tiempo, y poder corregir cuando no se interpreta
correctamente lo que marque el guión.
Con el fin de corregir
este problema, envié un proyecto al Presidente de nuestra
Comisión Técnica, en su día, y del que, por
el momento, nada sé. No se pretende con ello que, todos los
Jueces sean músicos. Ni mucho menos, pero sí que tengan
cierta sensibilidad auditiva y musical, sea ésta del tipo
que sea. ¡Que estén capacitados para poder distinguir varios
sonidos simultáneos!. Hay infinidad de pruebas y sistemas
mediante las cuales se pueden determinar tales capacidades.
En otro orden de
cosas, tampoco el SISTEMA. favorece el hecho de que el certamen
Nacional sea un Nacional, ni el Mundial, un auténtico Mundial.
Y no lo son por el ya normalizado método regulador que impide
el que determinados núcleos, presenten sus ejemplares. Esto
es tan importante que, mientras no se corrija, seguiran sin aparecer
por dichos certámenes, ejemplares importantes que, nos sirvan
de estudio, de comparación y de análisis, lo que implica
que, como se ha visto hasta la fecha, determinados colectivos sigan
sistemáticamente sin poder contemplar la realidad de lo que
ocurre en otros lugares, con el consiguiente perjuicio para todos,
tanto canaricultores como Jueces, con especial incidencia en los
Aspirantes.
Pero cómo
van a participar dichos colectivos si, de antemano ya saben el resultado
del escrutinio y de la coletilla que determinados juzgadores van
a colocarle, y especifico (partituras incompletas, ausencia de giros
básicos. atípicos porque no tienen vocales, sí,
incido, no tienen vocales en sus giros, alguien debería
explicar cómo se puede producir este fenómeno, pero
bueno..., así se ha llegado a decir en determinado Certamen,
inmersos siempre en tonos graves, presencia de aguas y éstas
son propias e innatas de otra variedad, etc.). Ante esta situación,
sospechada y en algunos casos contrastada, evitan el traslado de
sus canarios y los dejan en sus casas, concursando en los lugares
que estiman son más acordes con sus planteamientos. y me
pregunto ¿Es esto justo?, ¿A quién o quienes se favorece
de forma sistemática, y por qué?. Simplemente es una
pregunta, en ningún caso una denuncia porque no tengo base
alguna para la misma, pero expresiones de este tipo se contemplan
cada dos por tres y seguro que quienes lean estas líneas
lo podrán certificar, tal vez con mayor conocimiento de causa
y hechos más contrastados que los aquí expuestos.
Que este canario
que preconizamos, pero no ahora, sino desde hace más de 50
años, se impone, es un hecho tan contundente como cierto.
En aquellos años, algunos no lo quisieron reconocer y ahora
se encuentran con un desfase de cincuenta años. Esto, lleva
a muchas Agrupaciones a tener que replantearse la situación
por imposición de sus propios canaricultores. Pero no sucede
más que lo que nos pasó a todos cuando decidimos afrontar
la situación. Indudablemente, habrá que luchar contra
muchos intereses y romper muchos moldes establecidos. pero no queda
otra disyuntiva.
Solución para
nuestro canario, alguna siempre hay. Por ejemplo; el que determinadas
personas, lo suficientemente representativas de ambas tendencias,
con la suficiente experiencia tanto en la cría como en enjuiciamientos.
y en paridad de condiciones, con canarios presentes, si fuera necesario,
y sin tiempo límite, se sentasen las veces que fueran precisas
en una mesa. Es una idea que la dejo aquí por si alguien
la quiere recoger.
Esto, no se soluciona
con la presencia activa de todo el colectivo que forma la Comisión
Técnica. Por el contrario, sí se puede llegar a importantes
conclusiones, si el trabajo se desarrolla de forma más selectiva,
con personas de probada experiencia, como digo, de ambas tendencias.
Es una opinión que tal vez no guste a muchos. o quizás
no guste a nadie, pero pienso que puede dar excelentes resultados.
¿Por qué esta
propuesta?. Simplemente porque cuando se pretendió perfeccionar
nuestro Código y las Normas Vigentes de enjuiciamiento, lo
que debería perseguirse era sólo eso "perfeccionar".
y no hacer tabla rasa. sin importar la incidencia de la propia
Historía.
Quiere esto decir
que, debería respetarse todo lo que estaba bien hecho y aceptado
por todos, mejorando y tratando de buscar aproximaciones sólo
en aquellos desencuentros que ciertamente los hay, y no añadir
a éstos más controversias innecesarias, por desconocimiento
de esa propia Historia.
"La tabla rasa",
significa que todo lo trabajado en cincuenta años no vale,
ni en un sentido ni en el otro y esto. dificilmente puede ser aceptable.
Si alguna tendencia
persigue volver a sus origenes, debería decirlo claramente.
Entonces, tal vez se puedan establecer claras e importantes diferencias,
tales que, determinen que nos encontramos ante dos Modalidades distintas
y por consiguiente perfectamente separables, cosa que, tal vez beneficiaría
a todos. Es decir:
Como anteriormente
expuse, quienes predican un canario TIMBRADO, entendido éste
como emisor de TIMBRES, con todas las modulaciones habidas y por
haber que deseen, con sus FLOREOS básicos en PIAUPIAU. CHAU-CHAU,
y CASTANUELAS en CHAS-CHAS, radicalmente secos, es decir sin AGUAS,
y para ser "modernos y actuales", sin contemplarse las VARIACIONES
CONJUNTAS, que lo digan claramente porque entonces las diferencias
estañan tan claras que sería facilísima la
separación y ésta, además inmediata. Pero el
escudarse en aceptar lo que predicamos otros y actuar de forma contraria
es lo que no se concibe y acarrea la lógica confusión
entre la afición.
Por nuestra parte,
llevamos más de cincuenta años predicando los mismos
principios, (lamento ser tan reiterativo en el tiempo), y con un
canario tipo que ponemos por delante que, demuestra se está
en el camino correcto. Es decir, nuestro Credo, lo demuestra nuestro
canario, el que nosotros hemos creado, a pesar de todos los impedimentos
colocados en nuestro camino, para evitar su difusión. No
existe en él ni copia, ni cruce con otras especies ni razas.
Todo es pura genética y selección. Hoy, en el 2000,
todo esto puede demostrarse en un laboratorio y comprobar la pureza
de raza. ¿Cómo vamos a renunciar a algo que tanto nos costó
conseguir, y que además es bueno y a todo el mundo asombra?.
Es por tanto lógico que, conocido nuestro canario, no se
salga de él jamás, y también es lógica
la gran demanda que suscita.
Nuestro canario es
el fruto de un trabajo realizado, siempre genéticamente.
Muchos canaricultores, son partidarios de colocar "copia" a sus
cananos. Ofrecen por ellas, importantes cantidades de dinero y descuidan
la selección y la genética. Indudablemente, consiguen
lo que pretenden, el premiar en algunas demarcaciones, pero nada
más. Nunca saldrá de sus criaderos el gran campeón,
el que perseguimos todos. Siempre obtendrán sólo eso.
una mera copia y como tal, nunca superable al originario.
Mediante una estudiada
selección se fija genéticamente las cualidades del
instrumento que debe poseer nuestro canario, que le facilite la
posterior emisión de esa infinidad de giros. Es decir; los
violines, son todos iguales, pero unos, por su construcción
suenan mejor que otros, sea el caso de los Stradivarius. En definitiva,
en primer lugar construimos el instrumento ideal, (cuello corto,
cabeza amplia, de ancho pecho. etc.), posteriormente, con estas
cualidades, ya aparecerá el repertorio, pues el propio ejecutante,
el canario, se encargará de ello. Después, deberemos
cuidar el posterior desarrollo del aprendizaje, separando a aquellos
ejemplares que puedan interrumpir un perfecto desarrollo del mismo,
y evitando que los noveles, puedan escuchar a sus progenitores,
ya desde el propio huevo. Facilitamos así todo lo que pueda
aportar tanto el macho como la hembra, pues ambos son imprescindibles.
Por último, proporcionamos el medio más adecuado para
que los canarios jóvenes puedan desarrollar sin imposiciones
sus propias partituras.
Este sistema, llevado
en varias líneas paralelas es el que aplicamos los que perseguimos
esta tendencia. Después, sucederá como en todos los
criaderos que. obtendremos unos resultados extraordinarios y otros
no tanto. pero siempre sabremos qué tenemos, y podremos analizar
los posibles errores cometidos para corregir, o esperar al año
siguiente. Los grandes canarios con nombre propio, las figuras,
se ha conseguido así.
Nuestra canaricultura
es un continuo empezar. Es una permanente lucha para conseguir el
más dificil y el superar al anterior.
Así sucede
que, por la simple vista de determinados ejemplares, tan sólo
por su fenotipo, el experto ya sabe, sin necesidad previa de escucharlos,
cómo van a cantar y en qué proceso se está,
porque ese fenotipo te declara cómo está construido
"el instrumento" y por tanto cómo sonará y qué
giros podrá emitir.
Este es nuestro Credo
y les aseguro que, después de los resultados obtenidos será
muy diflcil abjurar de él Esto, debe tenerse siempre en cuenta
a la hora de reglar un Standard, porque es una realidad tangible
que, como tantas veces he repetido, se impone quiérase o
no. Lo que quiere decir que, mientras otros, con los principios
que preconizan y defienden, no presenten su canario y demuestren
que es mejor, diflcilmente podremos replanteamos otras opciones
que puedan ser más válidas. No vale exclamar, ¡estos
canarios son extraordinarios, pero atípicos!. Si son extraordinarios,
¡analicémoslos y comprobemos si son o no atípicos!.
© Joaquín
M. Sandúa Fernández
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