La selección de los progenitores nos va a marcar muy seriamente
el resultado final de nuestra cría, por lo tanto este paso
hay que darlo con mucho conocimiento y causa, y con un alto RIGOR
SELECTIVO.
Por supuesto, dependiendo de lo que queramos conseguir
(OBJETIVOS), así ha de encaminarse nuestra selección.
Primeramente si tenemos ya una línea establecida
debemos trabajarla en consanguinidad, es decir, haciendo cruces
lineales entre canarios con parentesco familiar. Dentro de este
trabajo consanguíneo hay que precisar que los cruces lineales
más aconsejables son los verticales, es decir los realizados
entre padre-hija, madre-hijo, abuelo-nieta, abuela-nieto, etc...
y que el cruce lineal horizontal más positivo es el realizado
entre hermanastros bien sea de padre o de madre.
Cuando trabajamos en consanguinidad debemos de
cuidar mucho un aspecto, que es el FENOTIPO de los canarios que
empleemos. Debemos utilizar los de pecho más ancho, cabeza
más grande y patas más cortas, por lo tanto desecharemos
los de cabeza pequeña, estrechos de pecho y alargados y los
de patas largas.
El FENOTIPO se ha de cuidar porque es en este apartado
donde el trabajo en consanguinidad sufre su aspecto negativo que
es el descenso de talla. Si por el contrario nuestro trabajo va
a ir encaminado a CRUCES ABIERTOS, es decir, a cruzar canarios sin
parentesco ninguno y de distinta procedencia, hay que tener en cuenta
los aspectos siguientes:
Cuando crucemos un canario con voz brillante y
metálica tendremos que hacerlo con una hembra (sus hermanos)
de similares características, pues si pensamos que para completar
o complementar al canario lo mejor es una hembra hueca
o con voz grave (sus hermanos, claro) estaremos en un error y daremos
paso a la aparición de nasalidad o estridencias (según
la derivación).
Por el contrario, si cruzamos canarios con voz
grave, o huecos, debemos hacerlo con canarios intermedios,
que contengan en su canción algunas notas de carácter
grave o hueco.
No debemos cruzar canarios graves o huecos con
otros similares, pues podemos obtener gangosidad o encharcamiento,
factores frecuentes en estas canciones.
Como habéis observado no he hablado del
tipo de canario, pues pretendo que sean unos comentarios que valgan
a la generalidad de canaricultores, sobre todo a los noveles.
El canario de floreos (discontinuo), el canario
intermedio (semi-discontinuo) y el canario clásico (continuo),
todos éstos son de momento TIMBRADOS ESPAÑOLES y como
sobre gustos y sensibilidad musical, todos tenemos el derecho a
tener nuestro criterio, en este aspecto no incidiré respetando
todas las tendencias.
La SÍNTESIS fundamental de la selección
ha de ser (válida para todas las tendencias):
- Utilizar canarios con muy buena VOZ.
- Utilizar canarios con buena DICCIÓN.
- El ritmo de emisión ha de ser lo más LENTO posible.
- La canción que sea de CALIDAD, o por lo menos que contenga
notas de mérito (y no tiene porqué ser amplia).
- Intentemos cuidar el FENOTIPO de los canarios, utilizando a
los mejores en este apartado (sobre todo hembras).
- Obliguémonos a trabajar con pedigríes, para el
seguimiento y garantía de nuestro trabajo. Esto nos será
también de mucha ayuda para sacar conclusiones tanto de
éxitos como de fracasos y de ver donde hemos acertado o
errado.
- Es aconsejable trabajar con canarios que no contengan defectos
en su canción, pues seguramente si es genético (el
defecto) lo transmitirá a su descendencia. Si es adquirido
(y tendremos que estar seguros de que lo es), podemos utilizarlo,
pero haciendo un seguimiento más exhaustivo de su descendencia.
Los defectos a los que me refiero son: rascada, CH, nasalidad o
gangosidad.
Esto es amigos, a modo general, lo que la mayoría de nosotros
los canaricultores de TIMBRADO ESPAÑOL, deberíamos
tener en cuenta a la hora de SELECCIONAR a nuestros progenitores.
Pongamos atención a este apartado, porque el a ver
si suena la flauta solo nos conduce a perder el tiempo.
Sin criterio selectivo no se consiguen campeones, ni tan siquiera
buenos canarios.
Marquémonos unos objetivos claros, sencillos y con perspectivas
de futuro. El éxito nos llegará tarde o temprano,
consiguiendo unos canarios que nos satisfagan personalmente y podamos
compartir con los compañeros de afición.
BUENA CRÍA 2004
|