En todos los órdenes se plantea el dilema
entre calidad y cantidad, la Canaricultura de Canto no es una excepción.
Cuando hablamos de cantidad en esta disciplina de la Ornitología
Deportiva podemos referirnos bien al número de giros emitidos,
o por el canario, número de casillas de la planilla de enjuiciamiento
cubiertas, magnitudes que no tienen siquiera por qué estar
relacionadas; puesto que un ejemplar puede emitir una ingente cantidad
de sonidos o giros diferentes y, sin embargo, ser encuadrables en
unas pocas casillas de la planilla.
Estamos ante una cuestión de gran interés
prácticamente desterrada del lenguaje de nuestros canaricultores,
que valoran los ejemplares más por la cantidad de giros emitidos
o del número de casillas de la planilla cubierto que por
la calidad de los sonidos que perciben, conjunta o separadamente.
En resumen, importa más cuánto dice
el canario que cómo lo dice.
Vayamos por partes. En la comunicación de
los pájaros, y por tanto de los canarios, diferenciamos según
su complejidad y estructura dos grupos de manifestaciones sonoras.
Por un lado, hablamos de gritos y reclamos, sonidos
de complejidad y estructura normalmente simple (aunque algunos reclamos
son tan complejos y musicales como los cantos completos de muchas
especies de paseriformes, o incluso más) que constituyen
la forma más frecuente de comunicación y reconocimiento
entre las aves, intraespecífica o interespecífica.
Entre los gritos distinguimos fundamentalmente sonidos de alarma,
sonidos de riña y sonidos de angustia o dolor. Los gritos
de alarma, por su simplicidad, texto fonético y estructura,
son de características muy similares en casi todas las especies
y podemos decir que representan una especie de lenguaje aviar de
compresión universal; ya Thorpe observó en
un estudio clásico sobre el lenguaje de los pájaros
que cuando un pinzón emitía un grito de alarma, éste
era comprendido por el resto de la avifauna próxima. Las
llamadas o reclamos representan un grupo de sonidos mucho más
variado y que responde a un espectro de necesidades comunicativas
mayor. Pueden clasificarse de múltiples y variadas maneras:
de contacto, de solicitud de alimento, sexuales, etc.
COMUNICACION ACUSTICA
DE LAS AVES
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GRITOS Y RECLAMOS
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CANTO
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CANCIONES
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GIROS
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SONIDOS |
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MONOSILABICOS
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POLISILABICOS
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SILABAS
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FONEMAS
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CONSONANTES
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VOCALES
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Por otro lado, tenemos los cantos, formados por
una sucesión de sonidos más o menos compleja y de
estructura variada. Al contrario de los gritos y llamadas, que se
emiten indistintamente por machos y hembras, el canto suele ser
patrimonio exclusivo de los machos. Hay cantos simples que consisten
en la repetición de un único sonido variando, a lo
sumo, el ritmo o cadencia, la intensidad o el tono de emisión;
otros que consisten en una sucesión de sonidos gorjeados
de los que apenas podemos hacer transcipciones onomatopéyicas
por su gran complejidad fonética (canto del mirlo, de la
curruca capirotada, etc.); y otro grupo, quizás el que más
llama nuestra atención, que está constituido por cantos
formados por la sucesión y combinación, en una o varias
canciones, de series de sonidos (monosilábicas o polisilábicas)
repetidos y a los que llamamos giros, variaciones o tours, normalmente
fáciles de transcribir al lenguaje humano, a través
de onomatopeyas, y que, precisamente por poder interpretarlos y
asignarles, por analogía, fonemas lingüísticos
concretos, decimos que se componen de consonantes y vocales (tal
es el caso del canario, del ruiseñor, de la totovía,
del malvís y un largo etcétera de cantores de fama
universal).
Los cantos son manifestaciones sonoras de naturaleza
claramente funcional. Mediante el canto los machos exhiben sus galones
jerárquicos, delimitan su territorio, manifiestan sus
aptitudes genéticas y atraen a las hembras, por tanto es
una forma de comunicación de tintes claramente jerárquicos,
territoriales y sexuales. A pesar de la belleza sonora de este tipo
de exposiciones vocales, hay muy pocos individuos capaces de emitir
un canto musical propiamente dicho, y ello siempre desde nuestra
particular sensibilidad artística que busca cantos caracterizados
por sonidos rítmicos y melódicos que nos resulten
agradables al oído. Los sonidos emitidos por los pájaros,
con todo, semejan habitualmente más a la poesía que
a la música.
Explicaré esta última afirmación,
ya que constituye la respuesta al hecho de que la mayor parte de
los cantos de los pájaros no pueda expresarse mediante pentagramas
musicales o de que en los casos en los que sí es posible
utilizar la notación musical se pierda casi completamente
la belleza de los mismos (ver nota 1). Así como las especies
de canto gorjeado y las especies de canto aflautado (gorjeado o
no) basan su espectacularidad canora en una belleza musical intrínseca,
derivada del ritmo y melodía de sus canciones, en las especies
de canto basado en sucesiones de giros diferentes, además
de la musicalidad de la canción, también cuenta el
efecto sonoro que produce a nuestro oído la combinación
fonética de los diferentes sonidos que la forman, es decir,
es una belleza en la que se combina música y letra: canto
propiamente dicho. Hay ocasiones en las que el equilibrio música/letra
se decanto del lado de la segunda y el canto se asemeja más
a la poesía que a la música (nota 2). Muchos ejemplares
emiten una gran variedad de giros pero su canto carece de un mínimo
sentido musical, no son capaces de modular el tono o la intensidad,
marcar el ritmo de la canción y, menos aún, como consecuencia
de lo antenior de crear melodía, dicho de otro modo: de organizar
musicalmente los sonidos emitidos.
La Canaricultura de Canto pretende combinar música
y letra. Partiendo de su innato talento musical, las diferentes
razas de canarios de canto han sido seleccionadas a través
de la especialización en la emisión de determinados
tipos de sonidos y, consecuentemente, en los timbres o colores vocales
más aptos para su emisión. La plasmación de
esta afirmación la encontramos en las diferentes planillas
de enjuiciamiento, que reflejan, dependiendo de la raza, la letra
o los temas que, o sobre los que, tienen que cantar nuestros canarios.
Como la mayor parte de los giros reflejados en las planillas de
enjuiciamiento son de texto fonético limitado, si queremos
eiemplares de planilla completa ésta será como la
letra o el texto de la canción que queremos que interpreten.
Por el contrario, si queremos ejemplares que basen la variedad de
su repertorio en giros de texto fonético ilimitado, como
nuestros canarios de canto basado en los giros de ritmo no continuo,
la planilla representará el temario, corresponde en este
caso al criador la libertad de seleccionar sus cantores para que
desarrollen la parte del temario que más le llene desde el
punto de vista musical.
El hecho de que en las planillas de enjuiciamiento
de las razas de canarios de canto las puntuaciones aparezcan en
función de los diferentes tipos de giros emitidos no debe
llevarnos a la equivocada conclusión de que sólo la
emisión de éstos cuenta en la valoración del
canto. La calidad de un canario de canto no se mide por el número
de sonidos que emite o por las casillas de la planilla de enjuiciamiento
que llena. No debemos olvidar que la belleza del canto, con independencia
de que nos pueda llamar la atención algún giro concreto
sobre los demás, está en el conjunto de los sonidos
emitidos, en la forma en que son realizados. Si no partimos de una
valoración conjunta del canto y procedemos a analizar de
forma independiente cada uno de los giros o tipos de giros emitidos,
estamos diseccionando la canción o canciones y perdiendo
la esencia misma del canto. Es como si al escuchar la canción
de moda empezáramos a analizarla palabra por palabra o compás
por compás. Las planillas de enjuiciamiento son la plasmación
del estándar de la raza y, dejando aparte el timbre de voz
propio y característico de cada variedad, es en la especialización
en la emisión de determinado tipo de giros donde el profano
y el novel se fijan para reconocer y distinguir una raza de otra,
esa y no otra es su virtualidad: como ya se ha indicado anteriormente,
la planilla es como el libro de texto o temario utilizado por los
criadores para seleccionar, según sus preferencias, la dirección
de canto que deben seguir sus ejemplares.
LAS BASES DE UN BUEN CANTOR
Repertorio
Musicalidad
Dicción
Voz
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Para valorar el canto debe realizarse un análisis
triple. Por un lado se deben analizar las cualidades vocales del
intérprete, timbre, intensidad, tono, limpieza y dicción;
por otro el aspecto musical, representado por el ritmo o cadencia,
la melodía y la matización musical (v. gr. a través
de la modulación del tono o de la intensidad) de la canción
o canciones; y por último identificar, tomando como referencia
el patrón típico de la raza, los diferentes sonidos
emitidos individualmente considerados. Fruto de este triple análisis,
en el que se tiene en cuenta la voz, la música y la letra,
es la puntuación final. La letra servirá para realizar
la representación gráfica del canto en puntos, pues
cada tipo de giros emitidos recibirá la puntuación
que le corresponda según la importancia cualitativa que tenga
dentro del canto, por eso la planilla de enjuiciamiento de un ejemplar
representa la radiografía de su canto. La mayoría
de los canaricultores, con un mínimo de experiencia y oído,
son capaces de establecer la puntuación final de un ejemplar,
sin necesidad de hacer una planilla de enjuiciamiento, con un margen
de dos puntos respecto a la valoración realizada por el juez,
pero son pocos los aficionados capaces de dar el siguiente paso:
la confección de una planilla de enjuiciamiento que refleje
fielmente lo que dice el canario y la importancia cualitativa de
cada tipo de giros en el conjunto de la canción. Para ello
se sigue el siguiente procedimiento:
1. Tres preguntas a responder
Para comenzar el análisis y valoración
de los diferentes giros que el canario expresa en su canción
debemos responder a tres preguntas:
A. ¿QUÉ GIRO DICE EL CANARIO?
B. ¿COMO LO DICE?
C. ¿DÓNDE LO DICE?
2. Valoración de los giros
2.1. IDENTIFICACIÓN DEL GIRO:
Responde a la primera pregunta.
a) Análisis del texto fonético (consonantes
y vocales) para determinar de cuál de las distintas variaciones
del canto del canario se trata. Nos servirá en esta tarea
una clasificación de los giros en atención a la composición
de su texto fonético (limitado o ilimitado). En los giros
de texto fonético limitado se realizará la identificación
a través de las consonantes y vocales típicas que
los configuran.
b)Estudio del ritmo de emisión (continuo,
semicontinuo y discontinuo), ya que hay giros que comparten las
mismas consonantes y vocales y solo se pueden distinguir atendiendo
a la cadencia de emisión. En este sentido se considerarán:
1) Giros de ritmo continuo: Aquellos cuya
cadencia de emisión es de 10 ó más sílabas
por segundo, motivo por el que da la impresión
de que el sonido se sucede sin solución de continuidad;
al no ser nuestro oído capaz de discernir las diferentes
sílabas que el canario produce por el denominado fenómeno
de persistencia sensorial (nuestro cerebro cree estar escuchando
un mismo sonido continuo).
2) Giros de ritmo semicontinuo: En éstos
nuestro oído ya puede distinguir cada una de las sílabas
que conforman el giro, ya que la cadencia de emisión es
de entre 5 y 9 sílabas por segundo, si bien los
giros de ritmo semicontinuo que suelen tener más valor,
por su forma de emisión, son los emitidos con una cadencia
de 5 a 7 sílabas por segundo.
3) Giros de ritmo discontinuo: La separación
entre las diferentes sílabas o palabras del giro
son aún más marcadas (denominamos palabras a
los diferentes sonidos que constituyen un giro o variación
y que están formados por dos o más sílabas
entrelazadas), la cadencia de emisión es de 4 ó
menos sílabas por segundo.
Esta clasificación no debe ser considerada
rígidamente, ya que un mismo tipo de giros puede ser emitido
con ritmos diferentes.
2.2. ANÁLISIS DEL GIRO: Responde
a la 2ª y 3ª preguntas.
2.2.1. PUREZA DE DICCIÓN:
- Deficiente: apenas
se distinguen las consonantes que intervienen en el giro.
- Regular: el sonido
de las consonantes prima sobre las vocales.
- Buena: equilibrio
en la pronunciación de consonantes y vocales.
- Muy Buena: las
consonantes se perciben claramente pero prima el sonido de las vocales,
haciendo que el sonido resulte más suave y agradable.
2.2.2. DIFICULTAD Y DOMINIO (forma de emisión):
- En atención al
tono: recto o modulado (ascendente, descendente u ondulado).
Se considerarán de más valor los giros emitidos de
forma modulada, siendo su orden de mérito de mayor a menor
valor el siguiente: a)modulación ondulada; b)modulación
descendente; y c)modulación ascendente.
- En atención a la
intensidad (matices musicales, consistentes en la capacidad
del ejemplar para jugar con la intensidad del sonido del giro; ejemplo:
in crescendo, in descendo, forte, fortissimo, piano, pianissimo,
etc., etc.).
- En atención al
ritmo: capacidad del ejemplar de alterar el ritmo musical del
giro (por ejemplo: aumentando o disminuyendo la cadencia de emisión).
- Complejidad fonética
del giro (en atención al número de sílabas
y a las consonantes y vocales que intervienen en el mismo).
- Duración del giro:
la duración del giro no puede ser ni muy breve
ni muy prolongada.
2.2.3. BELLEZA: MUSICALIDAD INTRINSECA (del
giro en sí mismo). Y EXTRÍNSECA (del giro dentro del
canto del canario).
A modo de conclusión, decir que cuando un
criador mide la valía de un ejemplar por la cantidad de giros
que emite, o por el número de casillas de la planilla que
rellena, y establece como objetivo de su trabajo selectivo de la
raza la consecución de este tipo de canto, está empezando
la casa por el tejado. ¿De que sirve la emisión de este tipo
de canto si el ejemplar no posee una buena voz, no tiene capacidad
para decir los giros de forma nítida, o se limita
a soltar su repertorio como si tal cosa sin gracia musical
alguna?
Una buena voz, una buena dicción y un mínimo
de musicalidad son requisitos imprescindibles para que consideremos
a un canario de canto como tal. El repertorio es importante, ya
hemos visto que, junto al timbre de voz, es éste el que nos
permite distinguir la raza a la que pertenece el canario, y debemos
exigir la intervención de un mínimo de giros en el
canto, pero anteponer la cantidad a la calidad supone renunciar
a la propia esencia de la Canaricultura de Canto. Podremos cambiar
el color de la voz, el repertorio, la raza, pero para tener un canario
de canto, sea de la raza que sea, siempre serán necesarias
una buena voz, una buena dicción y un mínimo de musicalidad.
Notas:
1.Es notorio qué muchos
compositores (Vivaldi, Mozart, o Messiaen, por ejemplo) han utilizado
en sus obras el canto de los pájaros, alegóricamente
y sin tratar de imitar a especies concretas o imitando cantos reales,
en este último caso se trata generalmente de especies de
canto basado en sonidos simples en los que dominan las vocales,
que confieren una mayor pureza al sonido y posibilitan una mayor
fidelidad a la hora de pasarlos al pentagrama musical, tal es el
caso del, en muchas obras musicales, omnipresente cuco.
2. Recordar que la poesía
es definida en el Diccionario de la Real Academia Española
de la Lengua como la "expresión artística de la
belleza por medio de la palabra, sujeta a la medida y cadencia de
que resulta el verso". En el caso del canto de los pájaros
hablaríamos de la emisión de sonidos formados por
combinaciones fonéticas agradables al oído, con una
entonación y cadencia rítmica determinada por la estructura
de la frase y estrofa en que son emitidos. Veamos una posible tabla
de equivalencias:
POEMA - CANTO
ESTROFA - CANCIÓN
VERSO - GIRO
PALABRA - SONIDO
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