El Reglamento del Timbrado, comentado
Por Antonio Drove Aza
Revista Pájaros nº 29 de 1963
(Continuación.)
En el Comentario anterior, al establecer la crítica
oportuna de los Cloqueos, decía que el Reglamento parecía
ignorar el significado de la palabra Cloqueo, a juzgar por los ejemplos
que de ellos expone en el apartado correspondiente a esta nota;
de tal manera ignorado, que creía conveniente dedicarles
más atención para que los aficionados sepan definirlos,
y no admitir como Cloqueos a otras notas muy; distintas que el Reglamento
confunde lamentablemente.
Así, pues, conociendo ya el significado
de Cloqueo creo que no será nada difícil relacionar
la semejanza fonética de cualquier nota emitida por los canarios
con la onomatopeya de las expresiones sonoras de las gallinas cluecas
al llamar a sus pollitos: cloc-cloc-cloc... o gluc-gluc-gluc...
o cluc-cluc-cluc... o gloc-gloc-gloc...
Por tanto, debemos considerar como Cloqueos a todo
sonido percibido que se asemeje, onomatopéyicamente, con
el típico del emitido por las gallinas cluecas tomado como
patrón. Es decir, podemos percibirlos de objetos diversos
producidos a causa de determinados efectos físicos, por ejemplo:
los Cloqueos oídos en las cañerías de conducción
de agua, o simplemente imitándolos con aparatos estudiados
para tal fin (véase su construcción en el capítulo
XII de mi "Iniciación al canto clásico Roller", núm.
21 de Pájaros).
Ejemplos de estructuras fonéticas:
lul-lul...: no define en absoluto al Cloqueo.
loc-loc...: ya posee el carácter
en emisiones intermitentes. Se acrecienta su efecto al acelerarlas,
llegando a percibirse: cloc-cloc-cloc... por inercia de nuestro
oído al ser suficientemente rápida su emisión.
clo-clo...: aunque en emisiones intermitentes
posee un carácter relativo, se acrecienta la onomatopeya
de Cloqueo al acelerarse su emisión como en el ejemplo anterior.
Intencionadamente cito a esta composición silábica
porque el Reglamento la cataloga como ejemplo de Cloqueos y, lamentablemente,
en mi anterior Comentario dejé de considerarlo como tal.
Perdonen este lapsus. Rectificado, pues confieso que son
dos los Cloqueos en los diez ejemplos que cita el Reglamento.
No creo necesario continuar con ejemplos de estructuras
fonéticas para deducir cuáles son Cloqueos, puesto
que en la práctica, al prestar atención al canto de
los canarios y pájaros en general, se reconocen con facilidad
por su onomatopeya inconfundible al hacerse patente la consonante
final que debe ser dura: C o K, P y N, por este orden de preferencia,
y las vocales o y u, las que confieren sonidos más llenos
y agradables, tanto en el canto del País como en el Roller
(no se alarmen, por favor, que yo no pretendo confundir a nadie).
Por el contrario, lo que deben hacer es cultivarlo, y una vez impuestos
en el repertorio del canto de sus canarios ya comprobarán
la diferencia tan notable entre los Cloqueos, Cloqueos vocalizados
en o y u, y los llamados "Cloqueos" por el Reglamento:
pi-pi, bi-bi, y bli-bli, que ya merecerán más atención
cuando hablemos de "ellos" en la catalogación de notas metálicas
(timbradas, en el lenguaje canarícola internacional) en futuros
Comentarios.
Los Cloqueos emitidos por los canarios (País,
Roller y por distintos pájaros silvestres) son modulados
por la lengua y por la boca (pico) (modulación buco-lingual),
motivo por el cual, estimulando los Cloqueos, tienden a mezclar,
incluso a dominar, su tipo de modulación a la característica
de otras notas. Concretemos con un ejemplo: Sabemos que en el canto
Roller las notas dominantes o básicas son, o deben ser Rulos
de la máxima pureza clásica cuya modulación
es efectuada por la laringe (modulación gutural). Pues bien,
si en estos canarios se prodiga el cultivo de los Cloqueos, la modulación
típica de éstos llega a modificar sensiblemente la
modulación característica de los Rulos. Traduciendo
este efecto pernicioso en la práctica podremos constatar
la percepción de ruladas mixtificadas con la presencia de
la consonante fuerte de los Cloqueos que interfiere o se mezcla
con el texto fonético de los Rulos, dando lugar a ruladas
distintas, artística y fonéticamente, de las clásicas
del Roller.
En el canto puro del País ocurre exactamente
igual, pero a la inversa: Si admitimoscomo así es en
efectoque la modulación básica o dominante
del canto puro del País es de tipo lingual, cualquier nota
de modulación gutural que pretendamos incorporar, prodigando
su desarrollo en el repertorio del canto del País, será
en perjuicio de la pureza de dicción de las notas básicas
de éste. Precisamente éste es el errorentre
los muchos del Reglamentomás grave del canto Timbrado
por haber considerado como básicas a unas notas ruladas clásicas
(Timbres en el Reglamento) cuya modulación gutural es incompatible
con las realmente básicas del canto del País y, por
tanto, jamás podrán obtenerse perfectas dicciones
de sus variadas notas de modulación lingual: Cloqueos, Agua,
Cascabeleos y Floreos o Flautas. Este es el motivo, absurdo por
supuesto, de que se hayan proclamado campeones a canarios Timbrados
desprovistos de los llamados Timbres por el Reglamento, indudablemente
premiados por haber desarrollado con más mérito de
dicción las notas que el mismo Reglamento no considera básicas
del canto Timbrado tan quiméricamente establecido para definir
al fin una modalidad de canto del País, inculto y mixtificado.
Obsérvese que en la anterior relación
de notas de modulación lingual, propia del canto del País,
no he incluido a los Chaus, ni a los Piaus, ni a la Castañuela,
todas ellas aunque de la misma clase de modulación, en realidad,
deben ser castigadas emitidas tal como son preconizadas por el Reglamento.
De la Castañuela ya me ocuparé en el Comentario correspondiente.
Por ahora baste saber que es un Cloqueo puro (con vocal a); por
cuanto su expresión correcta en forma de claqueada: clac-clac-clac...
así lo determina.
En cambio, de la manera que el Reglamento la preconiza
y define no lo es, y debió denominarla Trallazos en lugar
de Castañuela para definir a los restallidos de un látigo:
chas-chae-chas-chas... según su norma de confundir sonidos
onomatopéyicos bien conocidos y establecerlos precisamente
como más meritorios cuanto más desagradablemente son
emitidos por loa canarios.
Los Cloqueos según el ritmo de su emisión
pueden ser lentos o acelerados. En los de ritmo lento se
perciben Cloqueos puros perfectísimamente definidos como
tales, ya que la lentitud de su emisióndel orden de
uno a tres golpes o movimientos por segundopermite deletrear
el texto de la composición silábica: cloc-cloc...,
cluc-cluc.., etcétera, etc. En cambio, en los Cloqueos de
ritmo acelerado, las sílabas fonéticas pueden no poseer,
consideradas individualmente, el carácter propiamente dicho
de Cloqueos puros, pero sí transformarse en perfectos Cloqueos
por el ritmo acelerado de su emisión como consecuencia de
la contracción silábica y por la inercia de nuestro
oído. Es decir, que en el caso de las sílabas clo
y cla, y otras muchas similares sin consonantes duras finales,
que individualmente consideradas no pueden aceptarse en realidad
como auténticos Cloqueos, sí pueden serlo si su ritmo
de emisión es tal que el texto fonético resultante:
clocloclocloclo... y claclaclacla... permite percibir repetidos
clocs y clacs. En este caso se denominan a los Cloqueos.
ligados o en cadena, y son conocidos en el canto de
los pájaros en general con el nombre de Cloqueos ligados,
si bien por rememorar los clacs continuados al sonido de
un instrumento tan típicamente nuestro es justificable que
se le llame Castañuela, puesto que, emitidos con pulcritud
y con volumen sonoro muy discreto, es una variación de Cloqueo
muy digna de tenerse en cuenta en el buen canto del País
o Español, y, por lo tanto, debe mantenerse esta nota en
el Código como meritoria a pesar de la vocal a de
su composición silábica.
Los Cloqueos puros, como vemos, no son tan variadísimos
como el Reglamento cree a causa de considerar como tales a tantas
composiciones silábicas que confunde. Sin embargo, hay que
aclarar que por requerir los Cloqueos una fuerte modulación
buco-lingual, este carácter dominante puede afectar a la
pureza de dicción de otras notas de modulación lingual
bastante más débil. Así, por ejemplo, los Floreos
o Flautas pueden ser afectados transmitiéndoles una consonante
final en muchas de sus expresiones: duc-duc..., toc-toc..., tuic-tuic...,
don-don..., dan-dan..., y tantísimas otras que emitidas sin
la consonante final son más dulces y agradables. Asimismo
ocurre con los Cascabeleos, que en lugar de ser emitidos suavemente:
li-li-li..., son transformados en tintineos de mucha mayor dureza
y volumen sonoro: lin-ilin-.lin... Con las variaciones de Agua:
bli-bli..., blo-blo..., blu-blu..., bloi-bloi..., blui-blui...,
y otras similares con g en vez de b, ocurre lo mismo,
puesto que percibiremos una consonante final dura que confiere a
estas sílabas marcada influencia de Cloqueo, y en algunos
casos percibiremos perfectos Cloqueos, tanto si su ritmo de emisión
es lento como también si es rápido: bluc-bluc... o
blucblucbluc, bloc-bloc... o blocblocbloc..., gluc-gluc...
o glucglucgluc..., gloc-gloc... o glocglocgloc..., o apreciaremos
una mezcla de Cloqueos y de Agua en otros casos: bloic bloic...
o bloicbloicbloic..., bluic-bluic... o bluicbluicbluic..., gloic-gloic...
o gloicgloicgloic..., gluic- gluic... o gluicgluicgluic. A estas
expresiones en las que se perciben Cloqueos con Agua se las denomina
Cloqueos de Agua en la que éste se hace presente por la i
del texto fonético a manera de salpicaduras o estallido de
burbujas. De las variaciones de Agua, ya hablaré al final
de mis Comentarios, puesto que el Reglamento no hace mención
de ellas, y si cita alguna sílaba con tal carácter,
la incluye como perteneciente a otras notas distintas.
Como resumen de lo expuesto, podemos afirmar que
deben considerarse como Cloqueos puros a todas las emisiones silábicasintermitentes
o ligadasque por su onomatopeya determine una semejanza con
los cloqueos de las gallinas cluecas. Para que esto ocurra es imprescindible
que las composiciones silábicas terminen en consonante
fuerte en los casos de emisión lenta o intermitente.
En emisiones aceleradas debe percibirse esa consonante final en
los movimientos silábicos aun en el caso de que las sílabas
individualmente consideradas no la posean, y, finalmente, cualquier
nota que sea afectada por una consonante final en sus emisiones,
podemos afirmar que su estructura de modulación ha sido afectada
por el prodigado estímulo de Cloqueos, y en tales casos la
nota a considerar debe dársele el nombre compuesto respectivo:
tuic..., toe..., duc..., son efectivamente Floreos o Flautas de
Cloqueo, etc., etc., sin que, en la inmensa mayoría de los
casos, podamos atribuirle a estas emisiones silábicasexcepto
en algunas de Agua, el carácter propio de Cloqueo.
Por lo dicho se comprenderá la necesidad
de mantener la más perfecta dicción en cada una de
las notas que figuran, a los Códigos de Canto. De esta manera
es cuando la Canaricultura puede y debe avanzar en cualquier modalidad
de canto. Pero para que esto ocurra, como en el caso del canto Español
o del País, es preciso disponer de un Reglamento o patrón
que preconice notas meritorias propias de esta modalidad de canto,
el que, por la estructura de modulación de sus notas, por
el ritmo variado de su emisión y por su tonalidad, resulte
un canto muy agradable y realmente meritorio.
(Continuará}
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