Miguel Angel Martín Espada
C.N. H-363
Preámbulo.-
Antes de entrar en el tema del presente escrito,
creo necesario hacer una aclaración para evitar posibles
malos entendidos respecto a su título. Los canarios discontinuos,
hoy por hoy, son una variedad dentro de la raza Timbrado Español,
el presente escrito pretende ser simplemente un conjunto de reflexiones
sobre un tipo concreto de giros dentro de una variedad de canto
determinada. No se pretende realizar ningún tipo de reivindicación
acerca del canario discontinuo como raza diferenciada del Timbrado,
con independencia de las convicciones personales del autor a este
respecto. Se trata, simplemente, de llamar la atención sobre
una parte muy importante del repertorio de este tipo de canarios
a la que quizás se haya descuidado en los últimos
tiempos, posiblemente por haber pensado que el tema de las aguas
estaba más que superado y que era preciso incidir en otros
aspectos de su canto.
En los últimos años ha aumentado
de forma considerable la presencia de giros de agua en el canto
de nuestros canarios discontinuos, generalmente en forma de variaciones
conjuntas con cloqueos y floreos. Desgraciadamente, este aumento
está siendo más cuantitativo que cualitativo, haciendo
que muchos ejemplares presenten como consecuencia del abuso en la
emisión de giros de agua un emborronamiento de la dicción,
una desviación del color de voz (timbre) y registro tonal
típico de esta variedad, acercando peligrosamente las características
del canto de muchos ejemplares al umbral de la descalificación
por canto Malinois(1).
Algunos lectores pensaran que si esto es así
es fruto de cruces con la raza belga o, como mínimo, del
afloramiento de genes atávicos, presentes en nuestros ejemplares
como consecuencia de cruces pasados con dicha raza.
Todos sabemos que se discute mucho acerca del origen
de los canarios discontinuos y que hay quienes apuntan que en su
origen no intervino sólo el canario silvestre, sino también
Roller de línea wasser(2), de canto
degenerado hacia la discontinuidad, e incluso Malinois(3),
extremos estos siempre negados públicamente. Particularmente,
conociendo, con mayor o menor profundidad, las características
canoras del canario silvestre(4) y las de las
tres razas internacionalmente reconocidas, yo no me atrevería
a decantarme ni a favor ni en contra de ninguna de las hipótesis
que se barajan. Se consiguiera como fuere el canario discontinuo,
creo que debemos agradecérselo a nuestros antecesores; pues
ni siquiera el Roller de línea hueca puede presumir de una
dirección de canto tan especializada como el canario discontinuo(5).
Con todo, si escuchamos a los canarios silvestres,
con sus diferentes dialectos geográficos, en su canto se
hallan presentes, de forma más o menos marcada, cual diamante
antes de ser pulido, los mimbres sobre los que el hombre ha trabajado,
mediante selección y quizás ayudado por alguna que
otra mutación, para conseguir las modalidades de canto que
hoy conocemos. Escuchamos, por lo general, un canto algo embarullado
y más o menos precipitado en el que se entremezclan giros
de ritmo continuo, semicontinuo y discontinuo, sonidos simples y
compuestos, giros de sonoridad hueca, acuosa y metálica.
El canario silvestre es pura esencia, en él se hallan concentradas
unas virtudes que sólo la mano del hombre ha sabido desarrollar
trabajando en aras del artista canoro que todos conocemos. Para
ello ha tenido que trabajar durante generaciones su morfofisiología
(aparatos de canto y condiciones físicas adecuadas) y seleccionar
el talento innato que estos animalillos poseen a través de
la especialización en determinado tipo de sonidos; pues no
olvidemos que en el canario silvestre, como en el resto de aves
canoras, en estado salvaje, el canto es fruto principalmente del
aprendizaje con los ejemplares adultos, sirviendo el patrón
innato como filtro, más o menos acusado, de lo que pertenece
o no a su peculiar idioma pajaril. Quienes han observado a los canarios
silvestres en su hábitat natural señalan, no obstante,
que su filtro canoro genético es más bien permisivo;
pues, como ocurre también en el canto de otras aves, los
canarios silvestres suelen incorporar con mucha frecuencia imitaciones
de giros de otras especies vecinas; ello indica el ímprobo
esfuerzo realizado por los canaricultores que nos han precedido
en el desarrollo del innatismo de nuestros canarios domésticos.
Lo antedicho, simplemente, pretende mostrar al
lector que la profusión de aguas no representa por sí
misma una prueba de cruces con otras razas, ya que el origen de
las aguas tanto del Roller wasser como del Malinois está
también en el canario silvestre y es perfectamente factible
que nuestros canarios discontinuos lleguen al exceso de aguas y
tonalidades impropias simplemente como consecuencia de una desafortunada
política selectiva o de cruzamiento y no de mestizaje; ello
sin perjuicio de que dichos ejemplares deban ser descalificados
por desvío de sus características raciales típicas.
1.- Las aguas en los primeros canarios discontinuos.
De la importancia que las aguas han tenido desde
siempre en el canario discontinuo dan fe las referencias que de
las mismas hacían los más destacados defensores de
esta modalidad de canto entre finales de los años cincuenta
y principios de los setenta del siglo pasado; años en los
que, por los motivos que fueren y que no voy a entrar a valorar,
sus precursores prefirieron defender esta modalidad como heredera
del mítico canario del País, frente al Timbrado
Español preconizado por la A.C.E., en lugar de plantearse
su reconocimiento como raza diferenciada.
Ya Drove(6), identificando
a los precursores de los actuales canarios discontinuos con los
antiguos del País y criticando el Código del
Timbrado Español (que sus creadores defendían también
como fruto de la culminación de la recuperación del
mismo canario del País) escribía:
"Según mi opinión, existen, entre
otros, tres errores fundamentales, que demostraremos más
adelante, que son innatos a la confección del Código:
Primero, falsa denominación de Timbrado Español, por
erróneo concepto de Timbre, por cuyo motivo y al considerarlos
básicos de esta modalidad de canto, se estimulan las ruladas
(más o menos perfectas), impropias siempre del canario del
País. Segundo, estimular asimismo rudezas de expresión
de acuerdo a los textos fonéticos de algunas notas de mérito
establecidas, y Tercero, no haber incluido precisamente a las variaciones
de AGUA (Clapoteos) como básicas de este canto, ya que éstas,
solas o cambiadas con los Cloqueos y acompañadas de Flautas,
son las que deben constituir la estructura del buen canto del canario
del País, totalmente distinto del cadencioso y severo Roller".
Y también:
"Quienes tengan idea del canto de canarios y
pájaros diversos y hayan oído a los actuales canarios
del País, habrán observado que buena parte del repertorio
de su canto se desarrolla con imperfectas, pero al fin verdaderas
variaciones de Agua en sus formas simples y compuestas, a pesar
de lo cual, no figuran en el Código las notas bien definidas
que estimulen y mejoren su cultivo. Los órganos de canto
de los canarios puros del País, están en las mejores
condiciones físicas para emitirlas con perfección
por su predisposición innata a esta modalidad de canto acuoso".
Siete años más tarde un reconvertido
Rico Núñez(7), también
defensor de los primeros canarios discontinuos asturianos como auténticos
herederos de los del País, al comentar una propuesta
de planilla realizada por un canaricultor asturiano decía:
"Notas de agua. El canario país o timbrado
es un gran divo en la realización de esta nota, casi siempre
como cloqueo o floreo, pero nunca como nota rulada o rulo de agua".
Y ya en 1972, Rafael Martínez Bouzo(8),
para mí el padre material (el espiritual sería Drove)
de los actuales canarios discontinuos, escribía a su vez:
"Por otra parte, tratamos de introducir o mejor
ampliar notas que estando dentro del código, son para nosotros
más agradables, como son una buena variedad de floreos, notas
compuestas, cloqueos y notas de agua, las cuales para nuestro juicio,
hacen que el canto del canario timbrado español nos resulte
más dulce y armonioso".
Queda claro que ya desde sus orígenes los
principales precursores del canario discontinuo consideraron los
giros de agua de ritmo no continuo, junto a los cloqueos, como parte
esencial del canto de esta modalidad, aunque siempre como complemento
de los giros principales: floreos, floreos lentos y giros compuestos.
No debemos olvidar que el timbre de voz de los canarios discontinuos
debe ser predominantemente metálico, brillante; los sonidos
huecos y acuosos están supeditados al metal de la voz de
esta modalidad de canto y deben guardar el justo equilibrio.
2.- Los giros de agua en el Código del
Timbrado Español.
Cuatro son las casillas de la planilla del Timbrado
Español en las que se pueden puntuar los giros de agua, veamos
las definiciones del Código de Canto:
Timbre de Agua.
El timbre de agua es un giro de ritmo semicontinuo,
timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado formado
por las consonantes "B" o "G" unidas a la consonante
"L" y la consonante "W" y la vocal "I" (ej.:
blibliblibli...). A pesar de tener un ritmo de emisión semicontinuo,
la cadencia adecuada será aquella que nos permita percibir
claramente las consonantes y vocales típicas del giro, en
caso contrario la dicción se desdibuja y se pierde parte
de la sonoridad acuosa. El sonido acuoso es el que da personalidad
propia a este giro y justifica su carácter de timbre
especializado.
Valor positivo: hasta 9 puntos.
Agua Lenta.
El agua lenta es un giro de ritmo discontinuo,
timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado por la
presencia de las consonantes "B", "G", "L"
y "W", así como posible "D" final, y las vocales
"A", "I", "O" y "U". El mejor ejemplo
posible es un grifo que gotea sobre un cubo medio lleno. Si en todos
los giros es precisa una buena dicción, en el caso de las
variaciones de sonoridad acuosa esta exigencia alcanza su mayor
expresión, ya que si las consonantes que intervienen en este
tipo de giros no son emitidas de una forma nítida y pura
se produce un sonido emborronado que hace perder al canto
gran parte de belleza y musicalidad.
Valor positivo: hasta 18 puntos(9)
.
Agua Semiligada.
El agua semiligada es un giro de ritmo semicontinuo,
timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado por la
presencia de las consonantes "B", "G", "L"
y "W", así como posible "D" final, y las vocales
"A", "O" y "U". Las únicas diferencias
con el agua lenta estriban en el ritmo de emisión
y en que no admitiremos la presencia de la vocal "I", puesto
que, dado el ritmo de emisión semicontinuo del agua semiligada,
nos hallaríamos ante un timbre de agua.
Valor positivo: hasta 9 puntos.
Variaciones Conjuntas.
Variación Conjunta es la percepción
simultánea de dos o más giros cualesquiera de los
definidos en el repertorio del Canario de Canto Timbrado Español.
Las Variaciones Conjuntas se podrán puntuar
en todos los giros que la compongan, dejando al buen criterio del
juez el no sobrevalorar en los distintos apartados.
Valor positivo: hasta 27 puntos.
Comentario sobre las puntuaciones: A pesar
de las puntuaciones establecidas en el Código y si vemos
las planillas de los jueces, en este punto hay unanimidad de criterio
en limitar de oficio la puntuación de los giros de agua.
En este caso creo que esta práctica está justificada.
La experiencia demuestra que si se puntúan demasiado alto
los giros de agua, muchos criadores, confundiendo calidad con cantidad,
orientan su trabajo selectivo hacia este tipo de sonidos, provocando
un desequilibrio en el canto que se salda con emborronamiento de
la dicción, encharcamiento y, de no corregirse a tiempo,
desviación del timbre y registro tonal propios.
3.- Los giros de agua en el actual canario discontinuo.
La selección operada durante generaciones
en el canario discontinuo lo ha hecho poseedor de un aparato de
canto sumamente desarrollado y especializado. Como ya hemos apuntado
el timbre de voz de esta variedad es brillante siendo en los giros
de timbre o sonoridad metálica donde quedan más patentes
sus peculiaridades acústicas, pero esa brillantez y metalicidad
imprime también un carácter diferenciador a los giros
de otras sonoridades, como puedan ser la hueca y la acuosa, sin
olvidarnos de otros posibles colores tímbricos que pueden
estar presentes en el canto.
Dentro de la metalicidad del timbre de voz puede
haber múltiples matices diferenciadores, ello hace que la
forma de expresión de los diferentes tipos de giros pueda
variar, en cuanto a cualidades sonoras, de forma notable incluso
entre ejemplares de la misma variedad. En función del concreto
color de la voz de nuestros canarios estos podrán realizar
con mayor o menor perfección los sonidos huecos o acuosos,
pero siempre dichos, repito, con las peculiaridades acústicas
propias del aparato de canto de la variedad; esta es la explicación
de que haya criadores que dentro del canario discontinuo tengan
líneas con más o menos agua.
Siguiendo la planilla del Timbrado Español,
el giro estrella de los canarios discontinuos son los Floreos Lentos,
seguidos por las siempre polémicas Variaciones Conjuntas(10)
y los Floreos (catalogados en el actual Código como de ritmo
semicontinuo); la campana(11), los cloqueos
y los giros de agua, en sus formas simples y cuando no intervienen
en las variaciones conjuntas, complementan y dan variedad al canto
de nuestros canarios. Destacar la increíble cantidad de combinaciones,
tanto desde el punto de visto fonético como del de los efectos
acústicos(12), que pueden tener las
variaciones conjuntas de cloqueos y aguas, a pesar de que se trata
de giros de texto fonético limitado.
Los cloqueos y las aguas son giros que implican
cierto peligro, pues al tener una clara vis expansiva tienden
a colarse en la composición fonética del resto del
repertorio, hecho este apuntado por Drove en sus estudios sobre
el canario Roller. Esta fuerza expansiva es las que les hace estar
presentes en la mayor parte de las variaciones conjuntas que podemos
escuchar. Hasta tal punto llegan a complementarse cloqueos y aguas
que existe un aforismo que dice que "los cloqueos puros denotan
pureza de dicción", ya que en los canarios en cuyo canto
intervienen giros de agua es muy difícil escuchar cloqueos
puros, a no ser que tengan una dicción extraordinaria; punto
este sobre el que vamos a tratar a continuación.
Suelo repetir a mis amigos, de forma casi obsesiva,
que difícilmente podemos hablar de un canario de canto si
éste no tiene, como requisitos previos imprescindibles, buena
voz, buena dicción y musicalidad, puesta esta última
de manifiesto a través de un completo dominio, control y
juego de sus capacidades vocales, ritmo, registro tonal, intensidad
y exacta duración de los sonidos emitidos. Esto se hace especialmente
necesario en los ejemplares que emiten giros de agua, pues en caso
de no tener una buena voz, una buena dicción, y un volumen(13)
y registro tonal adecuados el canto resulta emborronado y da impresión
de encharcamiento; toda vez que si la voz y el registro tonal no
son los adecuados ese exceso se puede traducir en descalificación
del ejemplar.
Particularmente, si el ejemplar reúne las
cualidades adecuadas vistas en el párrafo anterior, creo
que es preferible la emisión de los giros de agua dentro
de variaciones conjuntas, bien con cloqueo (si son discontinuos
mejor que semicontinuos) o con cualesquier de los dos tipos de floreos
y en caso de aguas simples, sin duda alguna, que emitan agua lenta
(discontinua). Las aguas semiligadas y los timbres de agua se convierten
en muchos casos en giros de apoyo y descanso a los que el ejemplar
acude una y otra vez y que muchas veces pueden acabar incluso en
la degeneración a ritmos continuos (sobre todo el agua semiligada
simple).
La presencia de los giros de agua en nuestros canarios
y la necesidad de que su presencia guarde el adecuado equilibrio
dentro del canto se ve complicada a la hora de hacer los cruces
por el carácter expansivo, casi dominante, que la sonoridad
acuosa imprime. Es por ello por lo que los criadores debemos hacer
verdaderos malabarismos y tener en cuenta múltiples factores
para no meter la pata y evitar que nuestra línea se decante
hacia los sonidos de agua. Cuando una línea o rama familiar
degenera por el exceso de aguas los ejemplares se encierran en un
círculo vicioso de cloqueos, aguas y variaciones conjuntas
de cloqueo y aguas, reduciendo los floreos a la mínima expresión
y dotando al canto de una monotonía francamente insoportable.
Además las voces de los ejemplares pierden su brillantez
y el registro tonal baja considerablemente.
Por este motivo hay que tener tanto cuidado al
hacer los cruces y hacer valer la ley de la compensación,
conjugando las selecciones fenotípica y genética o
familiar(14) de los reproductores. Como hemos
dicho las cualidades de nuestros canarios hacen que unos sean más
metálicos que otros y que, consecuentemente, haya ejemplares
con más facultades que otros para realizar aguas en función
de sus capacidades canoras. Hemos de jugar a la compensación
de caracteres, sin cometer nunca el error, salvo necesidad y último
recurso, de cruzar ejemplares de extremos opuestos pues se podrían
dar una serie de incompatibilidades que dieran como resultado canarios
de voces de características indefinidas e incluso defectuosas.
Normalmente el color de la voz del ejemplar está
relacionado con el tipo de giros que está predispuesto a
emitir. Los ejemplares de voces más brillantes suelen destacar
en giros de sonoridad metálica, y los menos brillantes en
sonidos huecos y/o acuosos. Es decir, que las cualidades morfofisiólogicas
suelen corresponder con la predisposición innata a un tipo
u otro de giros. Aunque en este caso habría que preguntarse
si es el aparato de canto el que marca el patrón innato de
canto o, por el contrario, es la predisposición genética
hacia un tipo concreto de giros la que va determinando las características
del aparato de canto. Casi es la famosa pregunta de ¿qué
fue primero el huevo o la gallina? Lo verdaderamente cierto es que
cuando un ejemplar es portador de un patrón genético
de canto incompatible con su aparato de canto se dan todo tipo de
aberraciones canoras. De ahí que, como norma general, no
se deban cruzar líneas de canto de características
muy diferentes. Y también es cierto que a medida que el hombre
ha ido seleccionando un tipo concreto de giros, paralelamente, ha
ido seleccionando las voces más adecuadas, así ha
ocurrido con los sonidos huecos del Roller, con los sonidos acuosos
del Malinois y con los metálicos del Timbrado. Si comparamos
el canario silvestre con sus descendientes canoros domésticos
vemos que la especialización en un tipo concreto de sonidos
ha llevado aparejada la especialización de las voces y tonalidades
más aptas para su realización.
Si nuestros canarios empiezan a decantarse del
lado de las aguas habrá que realizar los cruces adecuados
para reconducir la situación y seleccionar aquellos con mejor
voz, dicción, musicalidad y discontinuidad y cuyo canto esté
menos influido por las aguas, en caso contrario nos iremos desviando
cada vez más del original canto discontinuo y acabaremos
en voces, registros y repertorio ajenos al mismo.
En resumen, decir que las aguas son necesarias
para dar variedad al canto del canario discontinuo, pero su presencia
y duración debe guardar una relación de equilibrio
adecuada dentro del canto como complemento, junto a los cloqueos,
de los giros principales (floreos lentos, variaciones conjuntas
y floreos), así como que su sonoridad debe estar caracterizada,
personalizada, por la brillantez de la voz de nuestros canarios.
Calidad frente a cantidad.
Notas:
- Como diremos más adelante, el exceso de
aguas puede conllevar también la aparición de rulos
de agua y de variaciones rodadas.
- Recuerdo al lector
que Drove en sus escritos sobre el canario Roller hablaba del
peligro de las aguas y cloqueos en esa modalidad de canto, ya
que tendían a mixtificarlo rompiendo la estructura rulada
del mismo; los cloqueos y las aguas daban lugar a un aumento del
repertorio, dada la infinidad de formas de combinación
de ambos tipos de sonido, en virtud de giros compuestos de ritmo
no continuo, antagónicos del genuino y auténtico
canto Roller. En España, al igual que en Alemania, predomina
la línea hueca; siendo difícil escuchar ejemplares
de línea wasser.
- También en el Malinois, según sus
criadores, existe una línea metálica que se contrapone
a la línea de agua dominante en España.
- Incluso he oído grabaciones de canarios
silvestres de las Islas Madeira.
- A pesar de primar los giros de ritmo continuo
(Hohlrollen y Knorren), se precisa como mínimo el concurso
de un giro de ritmo semicontinuo (Hohlklingel) y de otro discontinuo
(Pfeifen) para que el ejemplar pueda llegar a las puntuaciones
adecuadas. Por contra, en el canario discontinuo se ha conseguido
una especialización en los giros de ritmo no continuo,
con predominio de los discontinuos, y la eliminación absoluta,
en muchos ejemplares ya conseguida, de los giros de ritmo continuo.
- Drove Aza, Antonio. "Justificando una opinión
sobre el canario llamado Timbrado Español", Revista
Pájaros nº 13, 1961, 1ª Epoca.
- Rico Núñez, José S. "Progresos
del canario del país y timbrado español", Revista
Pájaros nº 3, 1968, 2ª Epoca.
- Martínez Bouzo, Rafael. "Mi criterio
en la selección del Timbrado español", Revista
Pájaros nº 18, 1972, 2ª Epoca.
- En la práctica se puntúa sobre nueve,
la valoración sobre 18 es para indicar que es más
valiosa que la semiligada.
- En cuya inconcreta, incompleta y a todas luces
errónea definición en el actual Código, fruto
de los rifirrafes de su proceso de elaboración, creo, personalmente,
que hemos dado un paso atrás.
- Muchos de nuestros ejemplares discontinuos, debido
a la brillantez de su voz, emiten campana. Recuerdo que Rafael
Martínez Bouzo decía que "la campana denotaba
pureza de Canto Español", en clara alusión
a la bella sonoridad metálica de este giro; que cuando
es emitido de forma discreta y con la duración adecuada,
sin incurrir en el machaconeo en el que caen muchos ejemplares,
es uno de los sonidos más bellos que nuestros canarios
pueden realizar.
- No recuerdo dónde leí una teoría
que trataba acerca de que las peculiaridades acústicas
de los sonidos de agua pudieran estar motivadas por ser sonidos
en cuya formación interviniesen las dos partes de la siringe,
sería interesante poder demostrarlo. Sabemos que las aves
canoras son zurdas, la mayor parte de los sonidos nacen
en la parte izquierda de la siringe, pero también los hay
que nacen en la parte derecha y algunos en los que participan
ambas mitades; es lo que se conoce como control vocal lateralizado
con dominancia del lado izquierdo.
- Los ejemplares en cuyo canto hay una importante
presencia de giros de agua dan la impresión de tener una
evolución más lenta en el desarrollo de su canto,
puesto que hasta que su voz madura del todo y cogen la intensidad
y tono de canto adecuados dan la impresión de emborronar
la partitura y de trabarse, asimismo los problemas de voz se notan
más; los canarios en los que los giros de agua tienen una
presencia más o menos residual dan por este motivo la impresión
de cerrar canto antes y salvo los de voces muy brillantes no son
tan delicados.
- Es evidente que las hembras, fenotipo aparte,
no pueden ser seleccionadas por su canto, por ello habrá
que recurrir a las características de su padre y hermanos
como indicativo de la predisposición genética que
pueden aportar a su descendencia.
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